En el Impuesto del Patrimonio, el que abonan las grandes fortunas, las inspecciones también se multiplicaron por casi cinco, aunque son evidentemente muchas menos, 39, con un saldo de 255.000 euros.

El Ministerio de Hacienda elogia la actuación inspectora de la Atriga gracias a la principal herramienta de rastreo de la AEAT, pero advierte de limitaciones en el acceso, "fundamentalmente respecto al control del Impuesto del Patrimonio". Por ejemplo, en información sobre retenciones de trabajo, cuentas bancarias, presencia en el capital de empresas o titularidad de inmuebles.