Una de las actuaciones más curiosas del plan turístico para los próximos cuatro años parte de un tópico: el amor de los gallegos a su tierra y la consiguiente morriña de quien emigra. Aprovechar esos sentimientos también puede aportar dinero, así que el Ejecutivo quiere "fomentar el rol de los estudiantes gallegos universitarios en el exterior como vendedores del producto turístico de Galicia".

La administración invertirá 680.000 euros para lograr que los estudiantes "ejerzan de prescriptores" de la comunidad, con "labores de captación y posterior fidelización de las amistades" durante su periplo. Para formarlos, la Xunta quiere organizar jornadas en las universidades. Para recompensarlos, apunta como ejemplos "regalos o participación en un sorteo al regreso" de su estancia. De los 239 millones de inversión hasta 2020, la mayor cuantía irá a parar a "paisaje, recursos naturales y sostenibilidad" (88), seguido de movilidad turística (36) y diferenciación de la oferta (29).