El envejecimiento en Galicia cada año se agrava más hasta el punto de que los mayores de 65 años suponen casi un tercio del total de la población y son además un 35% más que los jubilados contabilizados hace nueve años. Esta tendencia también se refleja en el censo de conductores porque el 7% de los gallegos con carné de conducir supera los 70 años: unos 84.866, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Si se aumenta la franja una década más y se cuenta a partir de los 60, esta cifra se duplica hasta los 188.721 automovilistas que superan esa edad y se ponen al volante, casi la quinta parte del total de 1,2 millones de gallegos con permiso de conducir.

La mayoría de los conductores se concentran entre los 35 y los 39 años y entre los 40 y los 49 con más de 154.000 personas en cada caso. Sin embargo, es en la horquilla de 70 a74 años en la que se produce un incremento más significativo con un 58% más de carnés, al pasar de 33.151 a 38.226 en solo un año. En A Coruña y Pontevedra el repunte en estas edades ronda el 40%, mientras que en Lugo y Ourense, pese a ser las provincias más envejecidas de Galicia, el aumento de automovilistas de más de 70 años se acerca al 25%. Destacan también las subidas de los permisos de conducción a personas de 45 a 49 años con un aumento del 34% y en la que va de los 65 a los 69 con un repunte del 25% del censo.

Los jóvenes, sin embargo, debido a la falta de oportunidades laborales que les permitan ahorrar para comprarse un coche deciden no pasar por la autoescuela hasta que puedan adquirir un vehículo. Eso, unido al descenso de la natalidad explica que desde los 18 a los 39 años el número de conductores baje en todas las franjas quinquenales con un descenso medio del 13%. Se trata de una reducción de 67.553 carnés, de 523.043 a 455.510. El mayor pico se da de los 30 a 34 años al bajar los permisos en un 31%. En el caso de las franjas de 21 a 24 años y de 25 a 29 se da un descenso del 22%.

La modificación del Reglamento General de Conductores acortó el periodo de renovación del permiso para los mayores de 65 años de cinco a tres años para comprobar con mayor regularidad si mantienen sus facultades psicofísicas para ponerse al volante. Los centros de reconocimiento médico que realizan estas pruebas no están exentos de la picaresca, lo que obligó a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia a abrir a principios del año pasado una investigación ante las sospechas de que había psicotécnicos que aprobaban a conductores no aptos y a reforzar el control sobre los mayores de 65 años, enviando a un examen médico del Sergas a los que hagan dudar de su aptitud para estar al volante.

Por otra parte, La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha desde hoy hasta el próximo domingo una nueva campaña especial de vigilancia en las carreteras convencionales y vías urbanas de la comunidad. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil vigilarán, además de la velocidad, los adelantamientos indebidos, la ingesta de alcohol o drogas, el uso de casco y sistemas de retención, la utilización del teléfono móvil o auriculares durante la conducción y la manipulación de navegadores o de cualquier otro elemento que pueda distraer la atención del volante.