Galicia se mantiene como una de las comunidades más seguras de España, que a su vez es el tercer país europeo con menos delincuencia. La comunidad gallega es la cuarta con menor tasa de criminalidad con 27,4 infracciones penales por cada millar de habitantes, casi 16 puntos por debajo de la media nacional. En el primer trimestre del año, Galicia sumó 17.506 delitos, lo que supone un descenso del 0,2% y coloca a la autonomía como la tercera en la que más se ha reducido la delincuencia, solo por detrás de Comunidad Valenciana y Castilla y León con un descenso superior al 1%. En el resto de comunidades los datos empeoraron respecto a los tres primeros meses del año pasado, según los datos publicados ayer por el Ministerio del Interior. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, presentó ayer las estadísticas en A Coruña y destacó que en este periodo se aprecia una notable caída de los delitos contra el patrimonio, en especial en los robos que en los últimos años habían obligado a reforzar la vigilancia, al mismo tiempo que se produce un incremento de los delitos contra las personas.

Tras la oleada de asaltos a viviendas en 2014 en la comunidad, sobre todo en la ciudad de A Coruña, este tipo delictivo bajó en 2015 y volvió a repuntar el año pasado. Pero fue en el arranque de este 2017 cuando los robos con fuerza a domicilio alcanzaron su cifra más baja del último lustro, con un descenso del 18% respecto al año pasado. Aún así, los delincuentes asaltan una decena de viviendas al día que suman un total de 892 desde enero.

Galicia también registra un descenso de casi el 21% en los robos con violencia y un 13,4% en los asaltos a establecimientos y otras instalaciones, con 225 y 1.487 casos respectivamente. Las estadísticas muestran, por el contrario, un repunte del 150% de los homicidios y asesinatos, de dos a cinco. Se trata de los casos que sucedieron en Fisterra, Os Milagros (Ourense), O Carballiño, A Estrada y Redondela. Para adaptar el balance a los estándares de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), el ministerio ha incluido nuevos indicadores como los secuestros, con dos incidentes en Galicia en el primer trimestre -uno en Ourense y otro en Pontevedra- que, según Villanueva, estaban relacionados con tráfico de drogas y se resolvieron en poco tiempo. Destaca también el incremento de las agresiones sexuales en un 225%, de 4 a 13.

Por provincias, las infracciones penales por cada 1.000 vecinos se redujeron en Lugo en más del 4% -de 1.691 a 1.616-, en Ourense en un 1,8% -de 1.817 a 1.784- y en Pontevedra en un 1,3% -de 6.541 a 6.531-. Solo creció la delincuencia en la provincia coruñesa con un 0,8%, al subir de 7.518 a 7.575 delitos y debido, sobre todo, a un incremento del 22% en delitos relacionados con tráfico de drogas, con 28 detenciones o desactivaciones de puntos de venta. Pese al aumento de la criminalidad, los asaltos a viviendas en A Coruña cayeron en un 20,3% hasta los 2.034, pero la bajada más pronunciada se dio en Lugo al contar con un 45,2% menos de robos a domicilio, bajando de 115 a 63. Tanto en Ourense como en Pontevedra los asaltos bajaron un 9%, al contabilizarse 515 y 1.633 casos respectivamente. Villanueva atribuye el descenso en la provincia ourensana a las detenciones de las tres bandas itinerantes que asaltaba viviendas del rural, y sobre todo en hogares en los que vivían personas mayores solas.

De las 17.506 infracciones conocidas en Galicia, los efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional esclarecieron casi 7.900, el 45,1% del total, tres puntos más que el año pasado. Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) destacan que los datos son "positivos" pese al déficit de personal en las comisarías de la Policía Nacional de Galicia, que supera el 20%, con 600 vacantes en toda la comunidad.