Pasadas las 14.00 horas del domingo 9 de abril en la PO-308, a su paso por Poio. Es el escenario del último atropello mortal a un ciclista en Galicia. Solo en los últimos cinco años, en España fallecieron más de 300 corredores profesionales o amateurs y más de 30.000 resultaron heridos tras ser embestidos por un vehículo. En Galicia, entre 2012 y el pasado mes de abril murieron ocho ciclistas en carretera y un total de 491 resultados heridos, 123 de carácter grave. De los más de 500 accidentes con bicicletas ocurridos en la red viaria gallega en el último lustro, el 80% se produjeron en las provincias de A Coruña (182 siniestros) y Pontevedra (252), que en ambos casos registraron cuatro víctimas mortales desde 2012.

Entre enero y abril de este año, las carreteras gallegas suman ya 40 accidentes con ciclistas. El balance: un fallecido, 42 heridos leves y seis graves, según datos de la Jefatura de Tráfico de A Coruña. Un despiste, una imprudencia, la inexperiencia o, lo peor, una negligencia -como ponerse al volante tras haber consumido alcohol y/o drogas- están detrás de las negras estadísticas de los siniestros con bicicletas.

Si un accidente con un vehículo de cuatro ruedas puede dejar secuelas y ocasionar cientos de fallecidos cada año en las carreteras del país, sobre pedales las consecuencias suelen ser más nefastas. También en moto. Se trata de los dos colectivos más vulnerables en la conducción, para los que cualquier distracción o imprudencia puede resultar fatal. En los últimos cinco años, un total de 77 motoristas perdieron la vida en la red viaria gallega.

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El buen tiempo hace que los aficionados a las dos ruedas salgan a la carretera a disfrutar de sus ratos de ocio. Casi 4 millones de ciudadanos -uno de cada diez- utilizan la bicicleta casi a diario en las carreteras españolas. Aunque la mayoría de los siniestros con ciclistas ocurren en vías urbanas (un 72%), es en las interurbanas donde la lesividad es mayor y se registran más fallecidos. En los últimos cinco años, los ciclistas han pasado a ser menos de tres de cada 100 muertos por accidentes de tráfico, a casi seis.

En el caso de las motocicletas, el riesgo de morir en un siniestro es casi 20 veces superior que en coche. El 95% de las víctimas mortales en un accidente en el que está implicada una moto, el fallecido es el propio motorista. "Se tiene la percepción de que la velocidad en una moto es más baja que en un coche. Los 120 km/h en una moto parecen menos, y luego está la sensación que se tiene de 'yo controlo" porque se juega con la pericia", lamenta el jefe del Subsector de Tráfico en la provincia de A Coruña, el capitán Pablo Lorenzo Formigo, que atribuye la mayoría de siniestros con motocicletas implicadas a adelantamientos indebidos (en líneas continuas o curvas) o a una velocidad inadecuada o excesiva.

Consejos

Seis de cada diez españoles no conoce la normativa de circulación de bicicletas. Desde la Jefatura Provincial de A Coruña recuerdan a los conductores que se debe aminorar la velocidad al acercarse a los ciclistas y adelantar cuando el tráfico lo permita. "Hay que dejar una distancia de separación lateral de 1,5 metros. Con el sentido contrario desocupado, el coche puede adelantar ocupando el carril contrario. Está permitido pisar la línea continua", detalla la responsable de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro. Al mismo tiempo, advierte a los usuarios de bicicleta -que pueden circular en paralelo en columna de a dos- de que no deben utilizar auriculares para escuchar música ni usar el móvil. "En carretera es obligatorio el uso del casco para todos; y se deben hacer ver con el uso de prendas reflectante", concluye.