La victoria de Pedro Sánchez para tomar las riendas del PSOE tiene una lectura amarga para Abel Caballero, el gran valedor de Susana Díaz durante el proceso de primarias y también líder del sector crítico con la gestora encabezada por Pilar Cancela. Tres días después de que Sánchez ganase la carrera a Ferraz -en la comunidad gallega barrió con casi un 66% de votos frente al 27% de la presidenta andaluza-, el alcalde de Vigo rompió su silencio y lo hizo para imponerse no hablar más de política y centrarse en la gestión local.

"No voy a hablar de política. De Vigo, lo que quieran", pidió ayer Caballero a los periodistas en una rueda de prensa en el Ayuntamiento y apuntó que como alcalde está inmerso en su dedicación al gobierno municipal. El también presidente de la FEMP eludió pronunciarse sobre la elección de delegados para el congreso federal del PSOE y sobre cualquier cuestión relacionada con el partido, ni siquiera como militante o para aportar aclaraciones técnicas al proceso.

Caballero reconoció la "victoria incontestable" de Pedro Sánchez en el proceso, a quien felicitó públicamente y recordó que él apoyó la candidatura de Susana Díaz porque entendía que "tenía que estar en la decisión de España; quería estar". "Ya está. Apoyé la candidatura de Susana Díaz. Ganó Pedro. Mis felicitaciones ya se las di. Y a partir de ahí -concluyó- estamos en un estadio de dedicación a esto", en alusión a la actualidad local. A estas declaraciones se limitó su análisis sobre las primarias y el proceso de elección de delegados para el congreso federal del próximo mes de junio.

En las primarias del domingo, Sánchez se impuso a Susana Díaz en las siete ciudades gallegas. En Vigo, donde Caballero gobierna con mayoría absoluta se presentaba como la plaza más hostil al sanchismo. Pero Sánchez se llevó el domingo en la ciudad olívica más de la mitad de los votos, mientras que la presidenta andaluza obtuvo un 43% y el exlehendakari Patxi López se quedó con un 4%.

En Galicia, Pontevedra fue la segunda provincia donde Susana Díaz recogió más avales (31%), pero muy lejos de los cosechados por Sánchez (casi 65%). Fue la provincia de A Coruña la que brindó un amplio respaldo a Sánchez (casi el 70%) y lo distanció de la andaluza (22%).

No es la primera vez que el alcalde de Vigo se pone del lado del perdedor. En el año 2012, Caballero lanzó a la exministra Elena Espinosa frente a Pachi Vázquez, congreso en el que éste fue reelegido secretario xeral del PSdeG con el respaldo de más de 53% de los delegados.

Y hace tan solo un año, Caballero tampoco consiguió reunir apoyos suficientes para que su candidato fuera el vencedor. Fue el en proceso de primarias para tomar las riendas del PSdeG tras la dimisión del secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, por su imputación en varios casos de corrupción. Entonces, el alcalde de Vigo apostó por el exportavoz parlamentario José Luis Méndez Romeu frente a Xoaquín Fernández Leiceaga, que se impuso con más del 55% de los votos.

Las asambleas locales del PSdeG negocian desde ayer las listas que elevarán a los congresillos del fin de semana, donde las ejecutivas provinciales decidirán los delegados que votarán en Madrid al nuevo líder. Los socialistas gallegos se mantienen divididos en la confección de las candidaturas. Por el momento, A Coruña y Santiago son de las pocas agrupaciones que han logrado pactar una lista de consenso entre sanchistas y susanistas. De los 56 delegados del PSdeG en el congreso federal, un total de 20 serán de la provincia de A Coruña, 16 de Pontevedra, 11 de Lugo y 9 de Ourense.