El PP suavizará en el Parlamento el proyecto de ley de bienestar animal que elaboró la Xunta y que establece multas de hasta 500 euros a quienes alimenten animales abandonados en la calle sin contar con autorización. Tras las protestas de las asociaciones animalistas, que acusaron al Gobierno gallego de "criminalizar la solidaridad" y actos de "buena fe", el PP aprovechará la tramitación del texto en la Cámara para rectificar la nueva ley y suprimir, mediante enmienda, las multas por dar de comer a animales abandonados. La modificación fue anunciada ayer por la líder del PP de Vigo, Elena Muñoz, y los diputados autonómicos Gonzalo Trenor y Marián García, ponentes de la ley de bienestar animal, tras reunirse con colectivos animalistas para "alcanzar el consenso en la redacción del mejor texto posible".

Según explicó Muñoz, la enmienda "prevalecerá sobre cualquier norma de ámbito municipal" que prohíba la alimentación de animales abandonados, como inicialmente planteó la Xunta. Sin embargo, el PP no ha anunciado ninguna rectificación respecto a otra de las polémicas sanciones introducidas en la nueva normativa: las multas de hasta 5.000 euros a quienes recojan de las calles a perros y gatos abandonados sin contar con el permiso correspondiente. Una medida que, según señaló la directora xeral de Conservación da Natureza, Ana María Díaz, trata de "garantizar la protección y bienestar animal" con una acogida controlada. Antes de que el PP anunciara la supresión de las sanciones por la alimentación de animales "vagabundos" y "extraviados", Díaz defendió que la norma "no busca sancionar a quien encuentra un animal abandonado y lo recoge" sino que pretende que su destino sea un centro de protección autorizado. Un matiz que no aparece en el actual proyecto que no aclara el proceso a seguir en caso de toparse con un animal abandonado ni si la prohibición de la recogida alude solo a la tenencia o también a su traslado a un lugar dedicado a la protección animal.

La modificación de este artículo, junto con el que el PP prevé ahora suprimir, es una de las peticiones de la Asociación Animalista Libera y la Fundación Franz Weber, que advirtieron el domingo a la Xunta de que restringirían su apoyo a la norma de mantenerse las sanciones. Ambas organizaciones no comprenden por qué el Gobierno gallego plantea multas "por el rescate, tratamiento veterinario y adopción de un perro o un gato", supeditando este acto a que "la persona entregara al citado animal a un centro de recogida", cuando, recuerdan, "gran parte" están "administrados por empresas privadas".

Entre las novedades de la Lei de Protección e Benestar Animal, destacan la prohibición de los circos con animales silvestres y de la mutilación con fines estéticos, la restricción de la eutanasia en los centros de acogida o la creación de la figura de la acogida temporal.