Casonas de piedra, chalés, un piso de protección oficial, un bajo comercial y una bodega. Son algunas de las propiedades decomisadas en Galicia a narcos gallegos como Laureano Oubiña, Guillermo Abalo Maneiro o Manuel Barroso Millán y que el próximo 9 de junio saldrán a subasta en Madrid con otra veintena de bienes de toda España.

La Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria de Patrimonio (Segipsa) es la que gestiona las ventas de unas propiedades que, solo en O Salnés, tienen un valor de licitación de 1,4 millones de euros. La característica común no es otra que la ostentación y opulencia, tanto en tamaño como en su distribución con amplios compartimentos que se han visto deteriorados con el paso del tiempo y, en algunos casos, por la acción vandálica en forma de destrozos y ocupación ilegal.

Una de ellas es la mansión que Laureano Oubiña y su ya fallecida mujer Esther Lago comenzaron a construirse en A Laxe poco antes de la detención del narco. Su precio de salida es de 350.300 euros. Si el 9 de junio nadie pujase por ella su punto de partida se rebajaría a 245.200 euros, previa fianza de 35.000 euros.

Las puertas de la simbólica casona de la parroquia vilagarciana de A Laxe se abrieron con la ayuda incluso de David Pérez Lago, hijastro de Oubiña. Un oxidado portalón metálico da acceso a un ala de la mansión que es la parte que sale a subasta. Lo más imponente es la fachada en piedra puesto que su interior está en cimientos. Unos adoquines permiten el paso a la entrada principal. Nada más acceder se ven unas paredes en ladrillo vista con enormes dependencias a cada lado de la escalera principal. Unos escalones de madera son el paso a las estancias más elevadas.

Un sótano y tres plantas componen una propiedad que se ubica dentro de una superficie de 3.482 metros cuadrados. Unas persianas eléctricas sin conexión otorgan un aspecto lúgubre a lo que iba camino de convertirse en mansión. En la parte alta de la casa las ventanas permiten disfrutar de una panorámica de toda Vilagarcía por encima de unos imponentes muros de piedra que delimitan la propiedad.

En el interior una enigmática máquina de coser con décadas de antigüedad supone el único elemento externo a la obra. Es en el sótano donde aparecen diferentes muebles. Unos sofás y dos sillones de cuero deteriorado, además de un jacuzzi y una barbacoa yacen en los bajos de la casona.

Una escalera mancomunada con las otras viviendas independientes que componen la enorme instalación dan acceso a un jardín en el que destaca una imponente lancha y un garaje.

El chalé comparte servicios de agua y calefacción con las otras casas de los parientes políticos e incluso el tejado, es decir, que el posible comprador tendría que acometer una partida para no compartir determinados suministros.

En Vilanova también se abrieron las puertas de los chalés colindantes decomisados a Guillermo Abalo Maneiro y su esposa Mercedes Iglesias Pomares. El acceso descubre un abandono absoluto. Entre maleza y frutales se llega a una casa con multitud de habitaciones destrozadas de manera intencionada.

Baldosas levantadas, escaleras golpeadas, ventanas rotas y hasta un gato disecado en la cocina. Son estampas que impresionan de una propiedad de 345 metros cuadrados que saldrá a subasta por 206.000 euros.

La casa colindante, más pequeña, descubre la presencia de okupas. Desde colillas a mantas y almohadas lo evidencian, al igual que botellas que se amontonan en su cocina. En mejor estado de conservación que la otra casa del matrimonio vilanovés, también cuenta con una enorme planta sótano.

Una de las novedades de las subastas de inmuebles decomisados es la entrada de propiedades de Manuel Barroso Millán. Entre ellas la bodega Val de Lore, ubicada en Meaño. Una propiedad que destaca por su perfecto estado de conservación y su ajustado precio inicial de 88.000 euros. Las cubas y las máquinas de la bodega están caso nuevas. Además cuenta con una casa y una nave de enorme capacidad con unas excelentes vistas entre frutales.