La patronal turística en su estudio Urbantur 2016 destaca el "crecimiento descontrolado" de la conversión de viviendas en alojamientos turísticos. En su informe incluyen a 22 ciudades españolas -de Galicia solo A Coruña y Santiago- donde este segmento se sitúa ya en los 362.493 plazas en España, lo que supone un aumento del 88,3% en comparación con 2015 y hasta un 1633% en relación con 2012. En urbes como Barcelona, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canarias, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga e incluso San Sebastián el número de plazas en viviendas de uso turístico supera a las de los hoteles. En Mallorca y Málaga son, de hecho, más del doble que las habitaciones de la planta hotelera. En Galicia todavía no se ha producido ese cambio de tendencia pero ya se empieza a notar el auge de las viviendas turísticas. En A Coruña si a los 10.509 cuartos contabilizados en los hoteles de la ciudad se sumasen las 1.184 de los pisos turísticos, estos últimos representarían el 10% de la oferta total. En Santiago, pese a la sobreoferta hotelera que existe, el porcentaje se eleva al 35% con 8.389 habitaciones de hotel frente a las 2.907 plazas en viviendas vacacionales.

Los hoteleros advierten en su estudio de que el efecto de las viviendas de uso turístico provoca un encarecimiento de los inmuebles que se destinan a la venta y el alquiler para estancias más largas. Critican además su "impacto sobre la convivencia vecinal" en los edificios donde existen por "ruidos y desperfectos de los espacios comunes". Los empresarios turísticos incluso consideran que este "fenómeno descontrolado" causa una "mala imagen del turismo" por parte de la sociedad al trasladar al conjunto del sector "el deterioro de su calidad de vida".