Los delitos al volante acaparan un año más la mayor parte de los procesos abiertos en Galicia, ya que seis de cada diez diligencias urgentes incoadas por la Fiscalía en 2016 están relacionadas con infracciones penales en carretera. Fueron un total de 4.789 asuntos, lo que supone una media de casi 390 al mes y un aumento del 12% respecto al ejercicio anterior, según el avance de ayer de la memoria anual de la Fiscalía General del Estado publicado ayer. En el número de juicios celebrados por este tipo de delitos se dio, sin embargo, la tendencia contraria con un descenso del 14%, al pasar de los 5.379 casos calificados en 2015 a los 4.653 del año pasado.

La provincia de Pontevedra, con 1.889 delitos de tráfico incoados concentra el 39% de las infracciones penales detectadas en las vías de la comunidad. Le sigue muy de cerca la provincia de A Coruña con 1.830, es decir, unas 150 al mes y también casi otro 40% del total. En Ourense hubo 615 delitos relacionados con tráfico y en Lugo 455, por lo que entre ambos apenas superan el millar. Más del 60% fueron por ponerse al volante tras tomar una copa de más y dar positivo en la prueba de alcoholemia o por conducir bajo los efectos de las drogas.

Ni las multas ni las penas de prisión disuaden a los automovilistas de coger el coche tras haber consumido bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes, una de las principales lacras de accidentalidad en Galicia. En este sentido, uno de cada tres implicados de siniestros mortales en la comunidad supera la tasa de alcohol permitida de 0,25 miligramos por litro o da positivo en el narcotest.

El siguiente puesto en el ranking de los delitos en seguridad vial lo ocupa la conducción sin licencia, con un total de 1.581 conductores sorprendidos sin carné, un 33% del total de infracciones penales sobre tráfico y la quinta parte de todos los casos incoados por la Fiscalía en la comunidad gallega. La negativa a hacer las pruebas de alcohol y drogas, el exceso de velocidad y la conducción temeraria suman el 3% restante. El Ministerio público no registró el año pasado ningún caso de conducción con desprecio a la vida de los demás.

La clasificación es similar en cuanto a los juicios por infracciones penales celebrados el año pasado en los tribunales gallegos. De los 4.653 automovilistas juzgados, más de 3.000 se sentaron en el banquillo por alcoholemias o por ir al volante bajo el efecto de estupefacientes. Representan el 60% de los delitos contra la seguridad vial y casi la mitad de todos los calificados por la Fiscalía. Al igual que en los incoados, por detrás del alcohol y las drogas se sitúan los casos de conductores que circulaban sin carné. Por este motivo, fueron juzgadas 1.469 personas, menos de la cuarta parte de los delitos de tráfico calificados.

La lista se completa por 111 gallegos juzgados por negativas a las pruebas de alcoholemia y drogas, 44 por conducción temeraria y 16 por superar los límites máximos de velocidad. Aunque el año pasado no se detectó ningún infractor por conducir con desprecio a la vida de terceros, sí que se llevaron a juicio a cuatro automovilistas por esta causa.

Otros delitos

Por detrás de las 4.789 diligencias urgentes incoadas por delitos de seguridad vial, se sitúan los 1.547 relacionados con lesiones, que representan casi la quinta parte del total. En la tercera posición se colocan los 362 procesos abiertos por delitos contra la libertad, entre los que se incluye la violencia en el ámbito familiar, el 93% en A Coruña y Pontevedra con 160 y 178 delitos respectivamente. Le siguen de cerca los 346 casos relacionados con agresiones contra el patrimonio.

En su avance de la memoria de 2016, la Fiscalía sitúa en 20.240 el número de juicios por delitos leves incoados, de un total de 370.729 en toda España, lo que supone un 5%. En concreto, un total de 9.015 corresponden a la provincia de A Coruña; otros 2.138 a la de Lugo; 2.053 a la de Ourense y 7.034 a la de Pontevedra.