Todo parecía encarrilado. A Itínere, la concesionaria de la Autopista del Atlántico (AP-9), le rondan dos posibles novios y la mayoría de la familia no ve el momento del enlace para hacer caja. Abanca, con el 23,8% del accionariado; Sacyr (15,5%); Liberbank (5,8%); e incluso Kutxabank -que posee cerca del 17% a través de una sociedad que comparte con Corsair, con el restante 37,3% de la empresa que explota la AP-9-veían con mejores ojos la oferta encabezada por Globalvia y el australiano Macquarie, frente a la propuesta de un grupo de fondos de pensiones y de inversión formado por PSP, APG y GIC. Los dispuestos a vender a Glovalvia eran mayoría suficiente... Hasta ahora. Liberbank da un giro a su estrategia y se acerca a Corsair, partidario de la oferta alternativa, entre otras cosas porque PSP, APG y GIC están en su capital.

El enredo accionarial, que adelantó ayer el periódico Expansión y confirman a este periódico fuentes conocedoras de la situación, frena el avance de la operación. Las negociaciones "avanzaban" y se confirmaba el precio: alrededor de 1.000 millones, más los 3.000 millones de deuda que arrastra Itínere.

Corsair y Liberbank siguen estando en minoría, pero su unión es lo suficientemente relevante para frenar la compra, según las mismas fuentes, que achacan la nueva situación a las suculentas comisiones que la cúpula de Corsair cobra de mano de sus accionistas, estos tres fondos. Otras fuentes recuerdan que, ante dos ofertas iguales, los actuales accionistas de Itínere tienen derecho de preferencia. Según Expansión, Globalvia podría ahora intentar convencer directamente a PSP, APG y GIC, sin la intermediación de los gestores que tienen al frente de Corsair. "Porque la intención de vender del resto de los socios que ya querían se mantiene invariable", añaden. Existe la posibilidad, incluso, de que accionistas minoritarios de la compañía acudan a los tribunales por bloquear la operación.

Con este panorama, Itínere se enfrena el próximo día 20 a su junta anual de accionistas. El orden del día que se conoce no incluye ningún punto relativo a su venta.

Las cuentas de 2016 que van a la reunión con los socios no se conocen todavía. Sí en el caso de la filial Audasa, que el pasado ejercicio ganó 45 millones de euros tras facturar 138,6 millones.