Los tres grupos de la oposición en el Parlamento gallego, a propuesta de En Marea, pidieron la constitución de una comisión especial de estudio para la elaboración "participativa" de una propuesta para el futuro Plan de Transporte Público de Galicia que la Xunta prevé poner en marcha en 2019. La iniciativa fue rechazada por la bancada popular, que considera que las medidas previstas por el Gobierno gallego mejorarán el servicio, con el aumento de paradas y líneas.

La moción, que contó con el apoyo de BNG y PSdeG, fue defendida por el diputado de En Marea Antón Sánchez, quien criticó la "improvisación" de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda en la elaboración de la primera fase de este plan, que prevé poner en marcha en agosto tras ser presentada la semana pasada.

Para Sánchez, la Xunta habla de "mejorar las rutas" en el rural, unas afirmaciones que, en su opinión, se quedan en "meras intenciones". "Un plan de transporte público debería estar incardinado en un plan de futuro para el rural gallego e introducir medidas de dinamización", señaló para censurar que "una vez más no haya plan integral sino simple improvisación y chafallada".

Por su parte, el parlamentario del PP gallego Martín Fernández Prado negó la improvisación que denuncia la oposición y aseguró que los nuevos contratos "mejorarán el servicio en la mayoría de las zonas rurales, al aumentar el número de paradas, líneas y servicios".

"Hay una sentencia que cumplir y un servicio público que garantizar", reconoció.