El expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y exconcejal en Lugo con José López Orozco como alcalde, Francisco Fernández Liñares, volvió ayer a los juzgados tras ser llamado a declarar en calidad de investigado por la juez Pilar de Lara, por la recalificación de unos terrenos. La titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo investiga a Liñares, además de en la operación Pokemon, en otra causa relativa al campo de golf y unas fincas en el barrio de A Ponte en Lugo.

Sobre las 11.45 horas compareció ante la juez acompañado de su abogado, Evaristo Nogueira, y apenas diez minutos después salía de prestar declaración. "Por estos hechos por los que hemos comparecido en el juzgado son los mismos de una auto de febrero de 2011, por estos mismos hechos, donde se declaraba que no había indicio ninguno para que Fernández Liñares fuese llamado como imputado (tráfico de influencias y contra la ordenación del territorio)", explicó Nogueira.

Nogueira precisó que "el tema se ceñía a la recalificación del campo de golf y de los terrenos del barrio de A Ponte y esos temas, los dos, ya han sido enjuiciados en el sentido de decir el juez en el año 2011 que a Fernández Liñares no se le podía llamar como imputado, que había dado las explicaciones suficientes y que no había ninguna responsabilidad, ni indicio para llamarlo como imputado".