El Parlamento gallego aprobó ayer por unanimidad una propuesta del PSdeG, pactada con el BNG y el Partido Popular, en la que se muestra a favor de la supresión de los aforamientos de los diputados.

En cualquier caso, aclara la iniciativa, "preservando en todo momento" que los parlamentarios no puedan ser perseguidos por las opiniones o votos emitidos en el ejercicio de sus funciones.

El presidente de la Cámara, Miguel Santalices, leyó este acuerdo después de que los grupos con representación apoyasen por unanimidad una iniciativa defendida por el diputado socialista Juan Díaz Villoslada que fue transaccionada con una enmienda del PP y otra del BNG.

El acuerdo recoge que esta posición deberá ser incluida en el conjunto de reformas del Estatuto de Autonomía de Galicia que en su momento se aborde. Algo que aún no está previsto.

Los diputados también se mostraron favorables a instar a la Xunta a trasladar este acuerdo a los grupos parlamentarios en las Cortes para que cualquier reforma del aforamiento en las Cámaras legislativas estatales o autonómicas "sea tratada también dentro de un acuerdo a nivel estatal".

Desencanto

El autor de la iniciativa, Juan Manuel Díaz Villoslada, enmarcó esta medida ante el "desencanto" de la ciudadanía con la política derivado de la "ola de corrupción" que hace que esta figura "sea percibida como un privilegio absolutamente innecesario". "Galicia debe dar todos los pasos para avanzar de forma decidida en la calidad de su marco institucional", manifestó.

Villoslada también defendió, además, que Galicia puede actuar "de forma preventiva y no a remolque", como en su opinión ha sucedido en Murcia tras la investigación a su expresidente.

Tras la intervención de Villoslada, la diputada del Bloque Olaia Rodil presentó una enmienda, incluida en la transacción, que pedía que las futuras reformas "garanticen" que un parlamentario "no pueda ser perseguido por cuestiones ideológicas o por el sentido de su voto". Además, también reclamaba precisar cuándo se llevaría a cabo esta iniciativa.

Por su parte, el popular Alberto Pazos, dio la "bienvenida" a los socialistas "al debate sobre el aforamiento" y defendió que la "forma más adecuada" de llevar a cabo esta revisión sería a través de una "reforma" también estatal dado que, según indicó, el aforamiento afecta a otras figuras como jueces o fiscales.

Por último, el portavoz parlamentario de En Marea y exmagistrado, Luís Villares, también se mostró partidario de "aprobar las medidas necesarias" para poner fin a la percepción que la ciudadanía tiene del aforamiento como un "privilegio". "Los representantes públicos no queremos privilegios por la posición ocupada sino que exigimos mayores controles, precisamente, por la posición ocupada", señaló.

Designación

Además, recordó que la designación de los miembros de la salda de lo civil y lo penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) es realizada por el Parlamento. Esta sala que "tiene un tercio de sus magistrados designados por esta Cámara", explicó, es la encargada de decidir en cuestiones judiciales que afectan a los aforados. "Esto introduce una sombra de duda que es necesario combatir", consideró.

También recordó que la Cámara gallega "es soberana", por lo que defendió que "no existe ninguna circunstancia para someter esta revisión a una coordinación a nivel estatal".