Las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico tienen en el punto de mira a unos 5.000 conductores de riesgo en Galicia. Se trata de reincidentes al volante, bien por denuncias reiteradas por consumo de alcohol y/o drogas, por excesos de velocidad o por circular sin carné. Con ese perfil encaja el joven interceptado el martes en Carballo. I.B. A., de 25 años, circulaba poco antes de las once de la mañana en el kilómetro 27 de AC-413 al volante de un Audi A-4 sin carné. Y no porque se lo dejara en casa o le fuera retirado por orden judicial o lo perdiera por haber agotado el saldo de puntos del permiso, sino porque de haber ido a la autoescuela nunca llegó a hacerse con el permiso. Y la denuncia de esta semana no es la primera por infringir una norma de seguridad viaria. Hasta otros once delitos en carretera acumula en su historial de Tráfico.

El joven, vecino de Carballo, únicamente tiene una licencia válida para la conducción de ciclomotores, según detallaron ayer desde la Guardia Civil. Los agentes comprobaron que el infractor ya había sido investigado en once ocasiones más por delitos de tráfico. Por ello, el equipo de Atestados e Informes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña procedió a la confección de diligencias en las que se procederá a instar a la autoridad judicial para el decomiso del vehículo debido a sus antecedentes. El expediente será remitido al juzgado de guardia de Carballo.

Solo el año pasado, fueron interceptados en las carreteras gallegas un total de 1.581 conductores sin carné, lo que supone una media de cuatro cada día. Después de las infracciones por consumo de alcohol y/o drogas -más de 3.000 diligencias abiertas por este delitos (más del 60% de los casi 4.800 delitos viarios detectados en las carreteras gallegas)-, le siguen en el ranking la conducción sin licencia (33% del total). Circular sin carné acarrea penas de tres a seis meses de prisión, una multa económica de 12 a 24 meses de duración o trabajar por un periodo de 31 a 90 en actividades en beneficio de la comunidad.

De los delincuentes al volante, según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, el 2% son multirreincidentes. Es decir, que han sido condenados tres o más veces por el mismo delito. "Estos conductores son los más preocupantes, pues mientras a la gran mayoría la primera condena les es suficiente para aprender y no volver a reincidir, a estos las penas que se les imponen no han surtido ningún efecto en cuanto a su resocialización", reconocía el fiscal de Seguridad Vial en Galicia, Carlos Gil, en una entrevista a este periódico el fin de semana. Por ello, advertía de que además de las sanciones penales, se debe apostar por "la educación, la pérdida del vehículo o el sometimiento a tratamientos que corrijan en la causa el motivo de su caída en el delito".

En la campaña de control del consumo de alcohol y drogas iniciada el lunes, los agentes interceptaron en las proximidades de Santiago a un taxista que dio 0,40, frente al máximo permitido para los conductores profesionales del 0,15. Por otra parte, un ciclista sometido a control de alcoholemia dio 0,86, más del triple que la tasa permitida (0,25). El infractor viajaba además sin casco, obligatorio en vía interurbana.