La Xunta tiene en marcha, desde el 1 de junio, el plan para hacer frente a una posible ola de calor, con el objetivo de reducir el impacto sobre la salud de la población.

Según las previsiones de MeteoGalicia, aunque durante los próximos días no se alcanzarán las condiciones exactas de ola de calor, las temperaturas pasarán de los 30 grados en muchas zonas de Galicia y llegarán a los 31 en Santiago, Ourense y Ferrol o a los 33 en Vigo y Pontevedra. Mañana habrá máximas de 32 grados en Santiago, 33 en Vigo y 35 en Ourense.

El Plan establece un sistema de previsión, alerta y comunicación de los riesgos, define una sistemática de intervención para cada nivel de alerta establecido y refuerza la coordinación institucional entre las unidades competentes en esta materia.

Se considera ola de calor cuando el índice de sensación térmica es superior, como mínimo, a 24 y superior al percentil 95 de los valores obtenidos en los resultados históricos de esa zona. Además, deben darse temperaturas mínimas superiores a 20 grados, con continuidad durante dos o más jornadas.

Junto a Consellería de Sanidade y Servicio Galego de Saúde, también participan en el plan las consellerías de Medio Ambiente, Vicepresidencia y Política Social.