El tráfico ha sido uno de los termómetros de la profundidad de una crisis económica que ha devastado la vida de miles de personas. En 2015, el repunte económico fue acompasado del primer aumento de la circulación en las carreteras de titularidad autonómica desde el inicio de la recesión, incremento que se repitió el año pasado con un añadido. Se recuperaron niveles de 2012 y se superó la barrera de los 3.000 vehículos diarios en circulación. La intensidad media en las citadas vías alcanzó los 3.020.

Los datos constan en la Memoria de Tráfico de las carreteras competencia de la Xunta correspondiente a 2016, en la que el repunte roza el 2% frente al 1,3% de 2015, ofreciendo una muestra de reactivación tras pasar de 3.293 en 2010 a 2.958 en 2014. Por tanto, el pico registrado hace siete años queda todavía lejos.

El aumento del tráfico también está acompañado de otro incremento de los kilómetros recorridos por cada vehículo, que se sitúa en 6.134 millones, casi un 2% superior al experimentado el ejercicio anterior y la cifra más elevada desde 2011, cuando se alcanzaron los 6.414, según el informe de la Consellería de Infraestruturas. Esas cifras siguen lejos de los 6.525 de 2012.

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El balance, sin embargo, resulta desigual al analizar el tráfico provincial. De nuevo, Pontevedra lidera el aumento de coches en las calzadas que dependen de San Caetano tras el primer alza de 2015 desde el inicio del tsunami económico, aunque son Lugo y Ourense las que experimentan el mayor incremento porcentual. En A Coruña, se produce un estancamiento con un tráfico apenas un 0,1% mayor que el de 2015, cuando también se situó a la cola de la estadística con un 0,8% en positivo. Por contra, Pontevedra pasa del 2,2% de 2015 al 3,7% de incremento. Mientras Ourense y Lugo lo hacen del 1,1% y 0,4% al 3,2% y 2,8%, respectivamente. Así, por las carreteras de titularidad autonómica pontevedresas circularon de media 4.395 vehículos, por los 4.137 de A Coruña, los 1.604 de Ourense y los 1.488 de Lugo.

En cuanto al tráfico pesado, apenas se produce cambio alguno y este copa el 7,3% de la circulación de media en la comunidad, alcanzando el 10% y el 7,9% en Lugo y Ourense, respectivamente, y el 6,3% y 4,9% en A Coruña y Pontevedra.

La carretera de titularidad autonómica que mayor volumen de tráfico registró fue la autovía de Brión (AG-56), a su paso por Pardiñas, con un pico de 29.217 vehículos. De la provincia de A Coruña, le sigue en la tabla la autovía de O Barbanza (AG-11), con 17.117 en Taragoña. En Pontevedra fue la autovía de O Salnés (AG-41). El pico se produjo en el tramo entre Meis y Ribadumia, donde se alcanzaron los 17.590 vehículos diarios de media, seguidos de los 17.519 de la conexión entre Mosteiro y Meis y de los 17.091 entre Curro y Mosteiro.

Estas tres autovías son de titularidad autonómica, pero funcionan en régimen de concesión. En 2014, la Xunta inyectó fondos extra a las empresas que gestionan las de O Salnés y O Barbanza para evitar su quiebra y un rescate total de las vías que ascendería a 127 millones, según la cifra ofrecida por el Ejecutivo.

Para esquivar ese escenario, el Ejecutivo decidió elevar la tarifa abonada por vehículo para que las empresas recibiesen alrededor de cinco millones extra. El motivo de esa operación radicaba en la caída del tráfico respecto a las optimistas previsiones del contrato. En O Salnés se establecía para 2013 una circulación media de 22.231 vehículos y para O Barbanza de 20.841. Ese ejercicio las cifras reales fueron de 12.208 y de 12.496, respectivamente.