La Xunta de Galicia va a abrir expediente informativo, que puede derivar en sanciones, a las empresas de autobús por incumplimiento "flagrante" de los servicios mínimos establecidos para la huelga de este martes y miércoles, que continuará las próximas semanas, de manera indefinida, hasta que haya una solución al conflicto.

Así lo han anunciado este miércoles los conselleiros de Infraestruturas y Educación, Ethel Vázquez y Román Rodríguez, respectivamente, tras analizar conjuntamente el impacto de los paros.

Unos paros que han provocado que en la primera jornada se quedasen sin transporte escolar 67.500 alumnos y en este segundo día de huelga unos 57.000, puesto que, aunque el incumplimiento de los servicios mínimos en estos servicios ha sido mayor el miércoles, muchos padres pudieron preverlo.

NUEVO PARO MASIVO

Segundo día de huelga y, de nuevo, paro masivo de los servicios de transporte de viajeros por carretera. La segunda jornada de huelga de autobuses en Galicia ha paralizado casi al 100% al sector de autobuses y ha vuelto a dejar sin transporte escolar a unos 67.000 alumnos.

Y es que, como en el primer día de paro --este martes--, los trabajadores han secundado masivamente la convocatoria de los sindicatos en contra del plan de reordenación de las líneas que pretende implantar la Xunta y también para reivindicar a la patronal el desbloqueo de los convenios colectivos.

No solo eso, sino que se han incumplido otra vez los servicios mínimos fijados por el Ejecutivo autonómico, establecidos en el 100% para los servicios escolares y en el 40% para los regulares.

De ahí que se haya notado en las vías gallegas un aumento significativo en la circulación de vehículos privados desde primera hora de la mañana.

Si este martes las centrales sindicales cifraban en un 90-95% el seguimiento, este miércoles ya lo elevan hasta prácticamente el 100%, de acuerdo con las fuentes consultadas por Europa Press.

Así, Beatriz Meilán, de UGT, señala que en esta jornada no se ha movilizado "ni lo poco que salió ayer" de las diferentes cocheras y estaciones de autobuses, donde se concentran los piquetes de las organizaciones sindicales.

Destaca, como Marcos Pérez, de CC.OO., y Xesús Pastoriza, de la CIG, que esta circunstancia responde a la buena respuesta de los trabajadores, que secundan en su totalidad el paro, y "sin incidencias" de relevancia.

Por ello, los sindicatos mandan un "mensaje claro" al Gobierno gallego: "procede que reconsidere posturas; lo más sensato es sentarse y negociar", afirma Meilán.

Por su parte, Pérez subraya que el sector está "dispuesto a utilizar toda su fuerza para que la Administración revierta" sus planes y las empresas debloqueen la negociación colectiva.

Y Pastoriza incide en que "cuando quiera" Infraestruturas, debe llamarles, pues los representantes de los trabajadores están abiertos "a hablar", pero en una mesa "tripartita", entre Administración, federaciones y centrales, para negociar un nuevo anteproyecto.

Un anteproyecto cuyo punto más polémico es el relativo a la integración del transporte escolar en líneas regulares en las rutas deficitarias del rural, algo que, según UGT, CC.OO. y CIG, va a suponer la pérdida de un millar de puestos de trabajo --extremo que niega la consellería--.

LAS OTRAS DOS PARTES

Las federaciones de empresarios, por su parte, también se oponen al documento que ha preparado la Consellería de Infraestruturas, a la que instan a reaccionar para frenar la huelga por las pérdidas económicas que supone y el perjuicio para los usuarios.

El departamento de Ethel Vázquez, de su lado, llamó a la responsabilidad a los sindicatos, por las consecuencias para escolares y trabajadores.

Justamente esta mañana, Vázquez y el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, se reúnen en el Parlamento gallego para abordar la problemática.