Canarias lucha desde 1999 contra la polilla guatemalteca, una plaga que ha echado a perder más de la mitad de sus cosechas. Desde que apareció el insecto en Galicia, la Xunta trabaja para que, sobre todo, no alcance a las zonas de Indicación Xeográfica (IXP) Pataca de Galicia de la comarca de Bergantiños, en A Coruña, y de A Limia, en Ourense.

Belén do Campo defiende que en la comunidad gallega se ha realizado una actuación "contundente" más allá del decreto del Gobierno central para evitar que la polilla alcanzase a zonas de la IXP donde miles de familias viven de las exportación de patata. La polilla también está presente en siete concejos de Asturias donde, según la directora xeral de Agricultura, se respeta la norma estatal tal cual, lo que en su opinión, ha provocado que mientras en la provincia de A Coruña la plaga ya se da por controlada en la comunidad asturiana se ha extendido y el Gobierno autonómico ha tenido que "ir ampliando las zonas de destrucción". En este sentido, destaca que, por ejemplo, la zona tampón en Asturias no pasa del mínimo de un kilómetro que marca la norma, mientras que la Consellería de Medio Rural lo amplió a cinco para controlar que no llegase a las zonas productoras. "Por eso en las zonas fronterizas con Asturias se controla que se destruya todo el producto y que no entre ni salgan patatas. Cuanto más contundentes seamos en esta zona, el riesgo será menor para nosotros porque la polilla va a donde tiene alimento", aclara Do Campo.