La segunda jornada consecutiva de huelga de autobuses en Galicia se saldó con 57.000 estudiantes sin transporte escolar, casi el 100% de las líneas regulares afectadas y un expediente informativo abierto. La respuesta de la Xunta a los paros del martes y de ayer -se volverán a repetir de forma indefinida todos los martes y miércoles hasta que haya un acuerdo- fue la apertura de un expediente a las empresas de autobús por incumplimiento "flagrante" de los servicios mínimos que la Administración gallega había establecido en el 100% para las líneas escolares y en el 40% para el resto.

Los conselleiros de Infraestruturas y Educación, Ethel Vázquez y Román Rodríguez, se reunieron ayer para analizar las consecuencias de los paros y tras anunciar la apertura del expediente informativo, que podrá derivar en sanción, lanzaron duras críticas contra las tres federaciones (Trangacar, Anetra y Fegabús) que rechazan en bloque su plan del transporte porque "no se pueden utilizar los derechos de los trabajadores" como forma de "coacción" al Gobierno.

Los empresarios se defendieron de las acusaciones y justificaron el incumplimiento de los servicios mínimos por la presencia de los piquetes desplegados por los sindicatos. También acusaron a la Consellería de Infraestruturas de ofrecer una "tibia respuesta" durante el primer día de huelga en el que "se limitó a pedir que se atendieran los servicios mínimos y hacer una llamada al diálogo". El balance de la huelga, según destacaron, "no puede ser más desastroso".

La tercera pata de la mesa, los sindicatos, volvieron a celebrar el éxito de la huelga que paralizó casi el 100% del sector del transporte de viajeros por carretera (el martes elevaron el seguimiento al 90-95%) y dejó sin transporte escolar a 57.000 alumnos.

Tanto la patronal como los trabajadores coinciden en criticar el plan de reordenación de las líneas que pretende implantar la Xunta, y estos últimos, además, reivindican el desbloqueo de los convenios colectivos. La segunda jornada de huelga fue aún más masiva que la primera. Si el martes se quedaron sin transporte escolar 67.500 alumnos ayer fueron 57.000, puesto que, aunque el incumplimiento de los servicios mínimos fue mayor ayer (77% frente a 65%), muchos padres pudieron preverlo.

Por provincias, según los datos facilitados por la Administración autonómica, el incumplimiento de los mínimos en los trayectos escolares alcanzó el 62% en A Coruña, por lo que se quedaron sin servicio 17.194 niños; el 86% en Pontevedra y afectó a 25.649; el 92% en Ourense, con 7.146 estudiantes sin autobús y el 70% en Lugo, lo que repercutió sobre 7.200 escolares.

Tras los reproches de la Xunta, las empresas Trangacar, Anetra y Fegabús, que representan a un 90% del sector, criticaron la actitud de la Consellería de Infraestruturas y aseguraron que están "esperando una reacción de la administración para frenar la huelga".

"Empieza a extenderse en el sector la convicción de que la conselleira baraja no hacer nada e imponer una vez más su proyecto a pesar de que no cuente con ningún apoyo, ni de empresas, ni de los trabajadores, ni de las Anpas", criticaron.

Tanto las empresas como los trabajadores quieren una reunión a tres con la Xunta para negociar de nuevo el proyecto de transporte que impulsa el Gobierno autonómico, pero la conselleira de Infraestruturas rechazó ayer esta posibilidad.

Aunque aseguró que sus puertas de están "abiertas" porque "hay que trabajar conjuntamente", después reiteró que cree que los intereses de cada una de las partes son "distintos", y por eso abogó por explicar las intenciones de la Xunta "detenidamente, de forma más ordenada y sosegada" por separado. "Los foros es mejor cuanto más pequeños, y sobre todo si los intereses son distintos", sentenció.