La lista de incumplimientos al volante es larga. Hablar por el móvil, viajar sin cinturón, pisar más de la cuenta el acelerador, ponerse al volante tras haber consumido alcohol o drogas y conducir de manera temeraria ante un pelotón de ciclistas.

La mitad de los conductores reconoce no respetar la distancia de seguridad de un metro y medio al adelantar a un ciclista y un porcentaje ligeramente inferior (44%) admite que invade alguna vez el carril bici. Son dos de las conclusiones del II Estudio sobre Hábitos de Conducción en España realizado por el Centro de Estudios de Seguridad Vial Ponle Freno-Axa y la empresa demoscópica Kantar TNS a partir de una encuesta a 3.000 conductores. El informe revela además que en solo tres años han aumentado entre 25 y 30 puntos los automovilistas que reconocen realizar conductas temerarias que ponen en riesgo a corredores profesionales o amateurs.

Pese a las continuas campañas de concienciación sobre el nefasto binomio alcohol y conducción, el 50% de los conductores declara que alguna vez se ha puesto al volante tras haberse tomado alguna copa de más y el 14% lo hace con cierta frecuencia. En cuanto a las drogas, uno de cada cuatro confiesa haber conducido alguna vez bajo sus efectos y el 13% lo hace de manera frecuente.

El uso del móvil es habitual en carretera. El 25% de los encuestados asegura que habla por teléfono sin manos libres o lee mensajes de texto mientras conduce; y el 18% los escribe mientras circula y el 35% manipula el navegador en marcha.

Sin el dispositivo salvavidas, el cinturón de seguridad, el 31% reconocen haber conducido sin él.

El director de Tráfico, Gregorio Serrano, reivindicó el valor de este tipo de estudios ya que, según dijo, sirven para tomar "mejores decisiones en pos de la seguridad vial en el siglo XXI".