Todos los medios contra el fuego, tanto recursos humanos como materiales, estarán geolocalizados por primera vez en la campaña de este verano. El operativo contra el fuego estrena este año un innovador sistema informático que permitirá conocer en tiempo real la posición en el territorio de los efectivos disponibles. Se trata de una de las principales novedades que incorpora el Pladiga (Plan de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais de Galicia) de esta temporada, a los que la Consellería de Medio Rural destina 173,7 millones de euros, de los que tres cuartas partes se destinan a extinción. La Xunta mantiene la cifra de medios y efectivos de un año atrás, según informó el director xeral de Ordenación Forestal, Tomás Fernández-Couto.

En la práctica eso se traduce en siete mil efectivos disponibles -5.700 del Ejecutivo autonómico-, 360 motobombas, 15 helicópteros de extinción y otros dos de coordinación del Estado y aviones de carga en tierra con base en Xinzo, entre otros, según recoge Europa Press. Lo que cambia, explicó Fernández-Couto, es el sistema de comunicaciones, que pasan al denominado Tetra -que usan los servicios de emergencias- y que permitirá geolocalizar "en todo momento al operativo", lo que supone "una mejora muy importante desde el punto de vista operativo y de seguridad de las personas".

Gracias a los avances tecnológicos, la Xunta cuenta con poder reducir los tiempos de desplazamiento de los medios de extinción hasta los focos donde se originaron las llamas y fijar rutas. Entre esos nuevos medios, se incluye un visor 3D y un simulador de fuegos que será útil en la gestión de incendios de tamaño considerable.

Respecto al mapa de parroquias de alta actividad incendiaria, están marcadas un total de 73. En esa línea, Fernández-Couto destacó "la intencionalidad" de la mayor parte de los fuegos que se producen en la comunidad gallega y apuntó que el Gobierno autonómico se marca como metas que los focos que superen las 25 hectáreas no lleguen al 2% y que el 70% no pasen de una hectárea.

En torno a diez y de monte raso eran las hectáreas que ayer a última hora de la tarde había calcinado un incendio en las afueras de Ourense (Casardomato), que se inició sobre las 13.25 horas y que provocó que la Policía Local desalojase algunas casas en el lugar de Lodeiros de forma preventiva, aunque no fue preciso activar el nivel 2 de alerta por peligro de proximidad a zonas habitadas, según explicaron desde Medio Rural. Según fuentes de la investigación, el origen puede estar vinculado al hecho de que unos alumnos de un colegio quemasen apuntes por ser final de curso.

Mientras, el dispositivo de medios contra el fuego -una unidad "con mucha experiencia"- enviado por la Xunta para colaborar en la extinción del fuego de Portugal en el que fallecieron más de 60 personas retornó ayer a Galicia, dado que "la situación ya no requiere su presencia", tras realizar un trabajo que Fernández-Couto calificó de "brillante".