Si hasta ahora fueron sindicatos y patronal los que se rebelaron contra el plan de reordenación de las líneas de transporte de viajeros por carretera que planea la Consellería de Infraestruturas, que busca aprovechar el transporte escolar, a la Xunta le sale un nuevo frente, esta vez parlamentario. La oposición en bloque (En Marea, PSdeG y BNG) reclamó ayer la comparecencia "urgente" de la titular de Infraestruturas, Ethel Vázquez, ante el "caos" generado para "muchos ciudadanos" tras la huelga de esta semana, que los sindicatos repetirán martes y miércoles de forma indefinida hasta que haya acuerdo.

Los diputados Antón Sánchez (En Marea), Raúl Hernández (PSdeG) y Olalla Rodil (BNG), comparecieron de forma conjunta para exigir a la Administración gallega que asuma su "responsabilidad" ante una situación que está tomando, avisan, "un cariz insostenible". Hasta el punto, sostienen, de que "no ve una salida" si el Ejecutivo gallego "no da marcha atrás". Para Sánchez, la conselleira debe "rectificar" mientras Rodil aboga por paralizar el plan (una demanda de las empresas que lo rechazan) y "abrir una negociación y diálogo con todos los agente afectados". Por su parte, Raúl Hernández sostiene que "el derecho de los gallegos a tener un transporte público está siendo obviado y no garantizado".

La conselleira de Infraestruturas instaba ayer, una vez más, a dialogar y mostró su predisposición a introducir "las mejoras que sean precisas". De todas formas, insistió en que el plan es "la única alternativa legal y viable para garantizar el servicio y el empleo".