"Galicia resurge cuando se proyecta al exterior". El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó ayer la entrega de las Medallas Castelao para reivindicar una Galicia "global", que se define como "nacionalidad histórica". Y frente al desafío independentista de Cataluña, al que se refirió al apuntar que "la liquidación irreflexiva del Estado autonómico lleva al enfrentamiento y la división", propugnó que la galleguidad "no se protege con muros".

Y, como ejemplo, citó a algunos de los premiados ayer. Fue el caso del presentador del programa de la TVG Luar, Xosé Ramón Gayoso, la gaiteira Cristina Pato, el historiador Xusto Beramendi, el Grupo Nove de cocineros y el Centro Oceanográfico de Vigo.

La entrega de premios se celebró en la Iglesia de Bonaval, donde descansan los restos de Castelao, y a donde acudieron numerosas personalidades. Estuvieron presentes todos los miembros del Gobierno gallego, el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, y los portavoces del PP, Pedro Puy, y del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, además de los alcaldes de Ourense, Jesús Vázquez, de Santiago, Martiño Noriega, y de Lugo, Lara Méndez.

El presidente de la Xunta hizo de su discurso una defensa de "la globalización" y del actual Estado autonómico que "puede y debe ser perfeccionado", pero sin entrar en "debates nominales", porque, tal y como, recalcó es "una nacionalidad histórica". De esta manera, desechó entrar en discusiones abiertas en otras partes del Estado sobre si es una nación. "Este debate no puede ensombrecer otros más relevantes como la solidaridad entre territorios", defendió en un momento en el que está en juego la negociación de la financiación autonómica.

Las Medallas Castelao son un reconocimiento, tal y como defendió Feijóo, a "historias de éxito". El discurso más emotivo fue el del presentador Xosé Ramón Gayoso, que dijo sentirse "como un niño en una mañana de Reyes". Al recoger la distinción se mostró agradecido porque toda su vida es "un regalo".

La gaiteira Cristina Pato convirtió su intervención en una defensa del papel histórico de la mujer y la emigración. Vistiendo el chal que su madre "llevaba a las romerías", defendió además la "identidad cultural" como motor del desarrollo de Galicia.

En esta idea insistió el historiador y experto en nacionalismos Xusto Beramendi que se mostró agradecido por recibir una medalla que lleva el nombre de Castelao y que "representa valores como la honestidad, la coherencia, la defensa de la identidad propia, la lucha contra las injusticias y el sacrificio personal".

El Oceanográfico de Vigo fue distinguido por "su actividad investigadora en el ámbito de los recursos marinos y por su importante trabajo de formación de investigadores y técnicos durante 100 años"

El último en recoger la Medalla Castelao fue Miguel Ángel Campos, presidente del Grupo Nove, que reivindicó el trabajo de ese colectivo en "la divulgación de una filosofía de cocina contemporánea donde prima la creatividad y el producto", así como su afán por promocionar la gastronomía gallega fuera de las fronteras de la comunidad autónoma.