Más de siete horas de negociaciones -dos el jueves y cinco ayer- entre la Consellería de Infraestruturas y los sindicatos no fueron suficientes para desbloquear la huelga de autobuses que los trabajadores prevén retomar el martes y miércoles de la próxima semana. Mientras la conselleira, Ethel Vázquez, reconoció que el encuentro de ayer fue "fructífero" y en él se dieron avances "sustanciales" y "muy importantes", los representantes de los trabajadores, aunque celebraron los progresos "importantes", rebajaron la euforia de la Administración y mantuvieron los paros programados. "A día de hoy sigue en pie la estrategia", confirmó Marcos Pérez, de Comisiones Obreras.

La "estrategia" pasa porque la huelga del transporte público por carretera continuará el próximo martes y miércoles. El martes habrá asambleas en las que los trabajadores votarán si la huelga se hace indefinida a partir del 13 de julio. El lunes, la Consellería y los sindicatos volverán a reunirse por la tarde. Por la mañana, la Administración ha citado a las empresas.

En el encuentro de este jueves, al que también acudió la patronal, la Consellería entregó a los sindicatos un documento de subrogación de empleo. Es decir, los trabajadores (conductores, taquilleros, ayudantes?) que pasarán de una empresa a otra con el nuevo plan de transporte que impulsa la Xunta.

La discusión de este asunto fue la que alargó la reunión de ayer durante cinco horas: tres por la mañana y otras dos por la tarde. La principal petición de los sindicatos sobre este tema es que el documento debe contemplar el número de trabajadores afectados por esta subrogación y la dotación económica necesaria para cumplir con la normativa laboral.

La subrogación del empleo no gusta en la patronal, que tras conocer el documento, advirtió de que el plan de transporte tal y como está en estos momentos "ni la contempla ni permite que se produzca en unas condiciones razonables, pues obligaría a contratar al personas por horas y a salario base".

Los sindicatos consideran que la subrogación de empleo "es una parte importante del plan de transporte pero hay más que discutir". Además de este asunto insisten en el desbloqueo de los convenios colectivos que siguen sin negociarse con las empresas.

El próximo martes, si no hay acuerdo un día antes, que nos es probable, se producirá la quinta jornada de huelga. Ese mismo día están previstas asambleas en las principales estaciones de autobús de la comunidad para que los trabajadores ratifiquen la propuesta de hacer indefinidos los paros a partir del 13 de julio. Pero hasta llegar a ese momento, "no hay que descartar nada", reconoció ayer la portavoz de UGT, Beatriz Meilán, quien, sin embargo, dudó de que haya tiempo para desconvocarla.

Por su parte, la conselleira destacó que el Gobierno gallego "trabajará" por la desconvocatoria, antes de señalar que "quedan aún muchos días por trabajar y mucho trabajo por delante" para conseguir lo que quieren "todos", que es "no tener huelgas e implantar este plan que tiene ventajas para todos".

Sobre la nueva cita del lunes con los sindicatos, aseguró que el objetivo del documento sobre la subrogación es "blindar en su totalidad todo el empleo". Según Beatriz Meilán, los sindicatos siguen "preocupados por que este plan se salde con una reducción de puestos de trabajo". "Seguimos sin ver cómo se cuadran algunas cosas", resumió.

Las cuatro jornadas de paro que se han producido hasta ahora tuvieron un seguimiento masivo, por encima del 90% todos los días. El primer día de huelga, el martes 20 de junio, el conflicto afectó a 67.500 escolares y al 90% de las líneas regulares. Un día después, fue casi el 100% de las líneas regulares y 57.000 alumnos, ya que, aunque el incumplimiento de los servicios mínimos en estos servicios fue mayor ese día, muchos padres pudieron preverlo.

La Xunta había fijado los servicios mínimos en un 40% para las líneas regulares y en el 100% para el transporte escolar, pero se cumplieron en un porcentaje muy bajo. Por ejemplo, el cuarto día de huelga solo se respetó el 21% de los previstos.

El segundo día de paros, la Xunta anunció que abriría un expediente informativo, que puede derivar en sanciones, a las empresas de autobús por incumplimiento "flagrante" de los servicios mínimos establecidos

Esta semana, el martes y miércoles, volvieron los paros y de nuevo fueron masivos, aunque debido a las vacaciones escolares el transporte de los alumnos quedó fuera del conflicto; no así las líneas regulares que volvieron a estar paralizadas casi en su totalidad. Además, los sindicatos incrementaron el nivel de sus protestas y el miércoles ocuparon edificios administrativos de la Xunta en A Coruña, Santiago y Pontevedra, además de avanzar que estudian la posibilidad de hacer indefinida la huelga a partir del 13 de julio.