El Tribunal de Cuentas advierte de que las sociedades y fundaciones públicas de la Xunta son un lastre para las arcas autonómicas "por su escasa capacidad de generación de recursos" y su "fuerte dependencia financiera" de las arcas autonómicas. En Galicia hay un total de 23 sociedades y empresas públicas y 37 fundaciones. En su último informe sobre el sector público autonómico, el órgano fiscalizador explica que este tipo de entes están pensados para canalizar y facilitar la financiación privada en actividades de interés general y, a pesar de ello, por ejemplo, ocho de cada diez euros que reciben las fundaciones proceden de los presupuestos de la Xunta, lo que, en opinión de Cuentas, "pone en tela de juicio" su existencia.

Lo mismo ocurre con las sociedades públicas, en las que la Xunta puede ser socio o accionista único pero la forma de gestión es similar a la de una empresa privada. Es el caso de organismos como Sogama, Turgalicia, la Crtvg, Sodiga, Xestur, Xesgalicia, Galaria, la Sociedad Pública de Investimentos (SPI) o Seaga, entre otras. "Existe una fuerte dependencia del sector empresarial público a las aportaciones realizadas por la comunidad autónoma, lo que pone de relieve su escasa capacidad de generación de recursos propios", señala Cuentas en su análisis del sector autonómico correspondiente al año 2014. En concreto, explica que las entidades públicas empresariales y sociedades mercantiles reciben más de la mitad de sus fondos de las arcas autonómicas.

Ejemplos

En el caso de Xestur, por ejemplo, la entidad que gestiona el suelo público en la comunidad, su situación fue tan crítica que estuvo al borde de la quiebra, lo que obligó a la Xunta a continuas inyecciones de fondos para reflotarla. Así, el Ejecutivo autonómico tuvo que realizar cuatro ampliaciones de capital desde 2014, incrementando sus aportaciones a este ente en 100 millones.

En Sogama la Xunta tuvo también que inyectar dinero para hacer frente al vencimiento de préstamos. Y otras sociedades como Sodiga, a través de la que el Gobierno gallego participa como socio en empresas de capital riesgo, estuvo en números rojos durante seis años y no empezó a obtener beneficios hasta 2014.

Pero la empresa pública con más perdidas es la Crtvg. En este ente público se detiene el Tribunal de Cuentas para alertar de que "los ingresos propios son insuficientes para hacer frente a los gastos totales". "Las aportaciones patrimoniales realizadas por la Administración general para compensar este déficit se registran en la compañía directamente como fondos propios, sin pasar por la cuenta de resultados, por lo que la pérdida expresa el resultado de la gestión sin tener en cuenta la aportación pública", aclara el informe.

En 2014 el endeudamiento de las empresas y sociedades públicas dependientes de la Xunta ascendía a 938,6 millones. Aunque desde ese año la situación económica de muchos de estos entes ha mejorado, a golpe de recibir inyecciones de dinero público de las arcas autonómicas, en conjunto este sector aún presenta números rojos. De hecho, los presupuestos de Galicia para este año prevén pérdidas por casi 100 millones en este tipo de organismos.

En cuanto a las fundaciones, Cuentas cifra en 85 millones el volumen de recursos gestionados por estos entes. En su informe, destaca los resultados negativos obtenidos, en concreto, por la Fundación Cidade da Cultura que pasó de unas pérdidas de 4,8 millones a 26,4 en 2014.

En cuanto al endeudamiento, es la Fundación Urxencias Sanitarias 061 la que concentra el 29% de la deuda de las fundaciones públicas de la Xunta, seguida del Centro de Supercomputación, con un 20% y la Cidade da Cultura, con un 13%.