La localidad coruñesa de Oza-Cesuras homenajeó ayer con una calle al guardia civil Benedicto García Ruzo, el agente natural de Oza asesinado en el atentado de Irixoa en 1989 perpetrado por el Exército Gerrilleiro. La viuda del agente, María Teresa Senlle, acompañada del alcalde del municipio, Pablo González Cacheiro, descubrieron la placa que recordará al agente que nació en la parroquia de Bandoxa.