En Galicia existen 1.700 núcleos abandonados, pero solo una muy pequeña parte está a la venta. En la comunidad hay menos de un centenar de estos poblados que quiere cambiar de dueño.

La compra de aldeas no ha sufrido la burbuja inmobiliaria como ha sucedido con las viviendas. "Para nosotros no ha habido crisis", reconoce Elvira Fafián, gerente de aldeasabandonadas.com, la web líder en la venta de propiedades inmobiliarias singulares. "Ni hemos subido ni hemos bajado en cuanto a volumen de negocio en los últimos años", explica.

Lo que sí constata es que en el último año el precio de las transacciones se ha elevado. "Hasta 2015 se estaban vendiendo propiedades muy baratas de 20.000, 30.000 o 40.000 euros, pero ahora han repuntado las aldeas de un coste mayor", explica Fafián en referencia a núcleos que superan los 200.000 o 300.000 euros.

Este incremento no supone que el precio de las aldeas que hay a la venta en Galicia haya aumentado, sino que ahora tienen más salida las que poseen un mayor coste. "Antes no lo tenían porque la gente no tenía dinero para pagarlas", matiza.

¿Los precios son negociables? Sí, siempre. "Los precios que ponemos en la web casi siempre los estamos bajando. Pueden llegar a pedir 150.000 y si le dan 80.000 también la venden", ratifica Elvira Fafián. También se ha producido un cambio en las zonas con mayor demanda de compra de aldeas en Galicia.

Hasta hace unos años era la provincia de Lugo la que más gustaba, pero ahora "hay un incremento muy grande" en A Coruña y también en la zona de Ferrol.

¿Y quiénes demandan estos núcleos? La gran mayoría son extranjeros. Americanos, ingleses, suizos y alemanes. "Los americanos nos están bombardeando bastante pero no suelen querer que digamos que han comprado una determinada casa. También hay muchos ingleses y suizos", afirma.

En el caso de los alemanes muchos optan por comprarse una aldea en Galicia porque han visitado la comunidad cuando hicieron el Camino de Santiago. "Muchos son jubilados que se quieren establecer en Galicia", asegura. En cambio, los franceses están cambiando de zona y optan ahora por Asturias.

Pero también hay españoles y sobre todo gallegos "de más de 50 años que quieren volver a la aldea". Fafián además destaca que hay muchos jóvenes que se interesan por instalarse en una aldea. "Nos llaman y nos dicen: 'me gustaría vivir en una aldea. Tengo otra manera de vivir la vida, es más barato, puedo trabajar desde el campo y quiero formar una familia en la aldea'. Saben bastante bien lo que quieren", reconoce.

¿Y quiénes son los vendedores? Hijos que heredan de sus padres y quieren vender la propiedad; familias que regentaban una casa rural y la siguiente generación no sigue el negocio o empresarios que se han cansado de estas casas son los principales perfiles de los que se quieren deshacer de estos núcleos.

En Galicia hay oficialmente 40 aldeas a la venta, aunque la gerente de aldeasabandonadas.com reconoce que existe un número parecido no está colgado en la web porque los dueños no quieren que se les dé publicidad.

De las 40 que aparecen en la página, 17 están en la provincia de A Coruña; 12, en la de Lugo; 7, en la de Ourense, y 4 en la de Pontevedra.