Aunque no es el caso de Galicia, en el conjunto nacional el principal enemigo de los bosques es la climatología adversa, en concreto la sequía. Es la principal causa de daños en los montes españoles. En la comunidad gallega, que atraviesa ahora uno de sus años más secos, no acusaba todavía en 2016 los efectos perniciosos de la falta de lluvias sobre los montes. Sin embargo, los bosques en Galicia sí sufren daños por el viento y la nieve, como recoge el inventario del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. En 2016 se detectaron graves roturas en pinos, así como numerosos pies descalzos y tronchados en Vilaseco da Serra, en Ourense. También en Negueira de Muñiz y en Ribeira de Piquín hubo estragos por los temporales. Y también los animales pueden destrozar árboles. En Galicia son los corzos que al escodarse en algunos ejemplares de pinos llegan a producir su muerte.