Por segunda ocasión desde 2008, los presupuestos de la Xunta son mayores que el año anterior. El Ejecutivo gallego dispone para este ejercicio de 9.290 millones, después de que en junio incorporara una partida adicional de 230 millones por la mayor recaudación del IVA y el IRPF.

Así supera los 9.000 millones por primera vez desde 2011. Tras cuatro años de estancamiento, la Xunta también ha aumentado para este ejercicio la partida que dedica a ayuda al desarrollo hasta los 4,5 millones. Es un 7,5% más. Sin embargo solo representa un 0,04% del presupuesto total, similar a los últimos cinco ejercicios, y muy alejado del compromiso internacional de alcanzar el 0,7%.

"Nos enfrentamos a un periodo sin precedentes de crisis humanitarias, con más de 20 millones de personas en riesgo de hambruna, las mayores necesidades humanitarias de la historia y una crisis de desplazamiento global que en lugar de paliarse se está exacerbando con las políticas antirrefugiados de muchos países". Es una de las conclusiones extraídas del informe La realidad de la ayuda que todos los años publica la organización no gubernamental Oxfam Intermón.

La organización denuncia que desde 2008 y hasta 2016 la Ayuda Oficial al Desarrollo española cayó un 73%. En 2017, alcanzará los 2.450 millones, 54 más que un año antes. Sin embargo, las organizaciones se quejan de que esta partida solo supone un 0,21% de la Renta Nacional Bruta, también muy lejos del 0,7%.

En Galicia, las de 2017 son las segundas cuentas expansivas desde el comienzo de la crisis y eso se ha notado en la ayuda al desarrollo que crece más del doble que el presupuesto de la Xunta. Sin embargo, la partida es aún un 63% inferior al máximo que se alcanzó en 2009 y solo supone 1,7 euros por gallego.

Solo hay seis comunidades que invierten menos por habitante: Castilla y León (1,4 euros), Castilla-La Mancha (1,2), Cantabria (1,2), Madrid (60 céntimos), Murcia (20) y Canarias (10).

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La Coordinadora Galega de Organizaciones no gubernamentales para el desarrollo (ONGD) valora el incremento del presupuesto de la Xunta, pero lo considera insuficiente. Por eso sus representantes se abstuvieron en el Consello Galego de Cooperación para o Desenvolvemento (Congacode) cuando se votó el Plan Anual 2017 de la cooperación gallega. El año anterior votaron en contra.

El Congacode es el órgano asesor y de coordinación de la cooperación gallega en el que están representados la Administración autonómica, las ONGD y el resto de los agentes de cooperación.

La Coordinadora Galega de ONGD explica que los fondos consignados "no garantizan que esta política se desenvuelva con el impacto y previsibilidad necesarios" y considera que el "mínimo incremento" del 7,7% está muy lejos de las demandas de las ONGD gallegas de "impulsar un crecimiento anual progresivo y previsible que tenga siempre como horizonte el 0,7% del presupuesto de la Xunta.

Por ello demanda que se parta de un mínimo de 6 millones para alcanzar "de forma progresiva y planificada" el 0,2% al final de la legislatura. "Esta insuficiencia presupuestaria -asegura- justifica la abstención de las ONGD galegas" en la votación del Plan Anual 2017 de la Cooperación Gallega.

En el programa de este año se dará continuidad a los 14 proyectos de cooperación en el exterior, nueve proyectos de educación para el desarrollo y seis bolsas de formación correspondientes al período 2016-2017.

También se cubrirán los compromisos con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) y otras comunidades autónomas para la coordinación de la acción humanitaria, y de los convenios firmados en 2016 con la Fundación Cetmar, las tres universidades gallegas y las ONGD del Plan Proyecta. Por lo tanto, 27 proyectos tienen asegurada su continuidad en 2017.

Con respecto al plan del pasado año, fue ejecutado en su totalidad al financiarse 78 proyectos. El programa de este año apuesta por la utilización principal del instrumento de las convocatorias públicas de concurrencia competitiva.

Así, se publicarán las convocatorias de ayudas que tradicionalmente gestiona la Cooperación Gallega como son las de proyectos en el exterior, educación para el desarrollo y bolsas de formación, y también otras que no se habían publicado en los últimos años como la de proyectos de acción humanitaria o la de proyectos de investigación para el desarrollo de las universidades gallegas.

También se firmarán convenios de colaboración con la Coordinadora Gallega de ONGD y el Fondo Gallego y se continuará con la financiación de aquellos proyectos ya aprobados en 2016 y que tienen compromisos en 2017.

La cifra que invirtió Galicia para la cooperación internacional permaneció casi invariable durante los últimos cuatro ejercicios y en mínimos históricos. Tanto en 2013, 2014, 2015 como en 2016 fue de 4,1 millones.

En 2015 el incremento fue simbólico (336 euros, +0,008%); en 2016 fue 47.600 euros (1,1%) y ahora en 2017 es de 321.000 (+7,7%).

Desde 2009, último ejercicio en el que gobernó el bipartido PSdeG-BNG, el recorte se mantiene en el 63%. Aquel año la partida alcanzó los 12,2 millones.

Durante los cuatro años de la coalición de izquierdas la inversión gallega rondó siempre los 10 millones de media anual. Por el contrario, la suma de la aportación del Gobierno de Feijóo en los últimos tres años es similar a la de todo 2009.

Pese al incremento del 7,7%, Galicia baja una plaza en 2017 y es la novena comunidad que más aporta para programas internacionales. País Vasco y Andalucía lideran la clasificación con 42 millones.