O Pino y Miño fueron los concellos que menos porcentaje de su presupuesto destinaron en 2016 para pagar a sus respectivas corporaciones municipales y a los empleados del Ayuntamiento. De los 4,5 millones que se gastó en total O Pino, según los datos de Hacienda, solo el 12,5% lo dedicó a esta partida. Por su parte, de los 9,3 millones de Miño, el 14,2% fue a parar a las nóminas.

Pueden parecer unas cantidades elevadas, pero están muy lejos, por ejemplo, del 61% que reservó Pedrafita do Cebreiro o el 58% de Corcubión. Miño también fue el concello gallego que más se gastó en mantenimiento en comparación con su presupuesto: el 74%. Por debajo del 20% de su presupuesto que los ayuntamientos de la comunidad dedicaron a pagar a su personal solo hubo otros siete, además de O Pino y Miño: Arnoia, Salvaterra do Miño, San Cibrao das Viñas, Xermade, Abadín, Oza-Cesuras y Vilamarín. La media gallega está en el 35%. Por encima de esta cifra se situaron los concellos de la provincia de Lugo (38,2%) y por debajo, los de Ourense (34,8%); A Coruña (33,6%) y Pontevedra (33,6%).

En cuanto a los municipios más poblados, el Ayuntamiento de Ferrol fue el que más porcentaje de su presupuesto dedicó el pasado año a pagar a sus trabajadores: el 37%. Por encima del 30% también se situó Ourense (32,95). El resto de las siete grandes ciudades se mantuvo entre el 27% de Lugo y el 29% de Vigo y Pontevedra.