¿En qué se traduce el déficit de interventores, secretarios y tesoreros municipales? En retrasos en la gestión económica del día a día e incluso el propio debilitamiento de los controles en las administraciones locales. La falta de altos funcionarios ha provocado en los últimos años retrasos en la tramitación de expedientes, acumulación de facturas y pagos fuera de plazo y un empeoramiento de la calidad técnica. La peor parte se la llevan los pequeños y medianos concellos, bien porque la plaza está sin cubrir, porque hasta ahora ha sido asumida por personal "de la casa" ajeno a la fiscalización de todos los gastos e ingresos que pasan por las arcas municipales o bien porque, aunque tiene un secretario, interventor o tesorero, está "a medias" porque lleva las cuentas de varios ayuntamientos.

Esta falta de personal habilitado en los ayuntamientos lastra la gestión de cada vez más consistorios. Desde el Colegio Oficial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local (Cosital) de A Coruña ya advertían el verano pasado en declaraciones a este periódico de que la existencia de vacantes es una "situación grave para la profesión" pero "peor" para la corporación afectada ya que "favorece el debilitamiento y provoca un empeoramiento de su calidad técnica".

En la Comisión Institucional del Parlamento gallego del pasado mes de febrero, ya todos los partidos acordaron reclamar que los tesoreros, interventores y secretarios municipales no tengan por qué ser habilitados nacionales.