Un billete de vuelta a su país les amenaza. Las órdenes de expulsión abiertas en los últimos cinco años a inmigrantes sin papeles en Galicia supera las 1.800, pero tan solo 446 finalizaron con la deportación al país de origen. O lo que es lo mismo solo uno de cada cinco expedientes abiertos por residir o trabajar sin documentación llega a ejecutarse. La mayoría de los procesos de repatriación abiertos por Extranjería durante el último lustro en la comunidad procede de las provincias de Pontevedra (705) y A Coruña (523), seguidas de lejos por Ourense (368) y Lugo (213), según datos de la Delegación del Gobierno en Galicia. Sin embargo, es A Coruña donde se registra el mayor número de expulsiones ejecutadas: 189, más del 40% del total en la comunidad. En Pontevedra, se llevaron a cabo un total de 149 (33%). Finalmente en Lugo se formalizaron 73 y en Ourense, 35.

Residir o trabajar sin documentación es la infracción más habitual por la que se abre un expediente de expulsión, aunque también hay sanciones por no poner en conocimiento del Ministerio del Interior cambios relacionados con el domicilio, la nacionalidad o el estado civil, así como el incumplimiento de medidas interpuestas por la seguridad pública o la realización de actividades contra el orden público. También se dictan deportaciones a ciudadanos extranjeros procesados o encausados por delitos.

En los últimos años, Interior ha endurecido los controles de documentación a inmigrantes y las oficinas de Extranjería miran con lupa el "sí quiero" entre ciudadanos extranjeros y españoles. Ya no se trata de órdenes de expulsión puntuales, como ocurría hace años: en la actualidad, la práctica totalidad de las peticiones de matrimonio por parte de inmigrantes sin papeles acaban en la apertura de un expediente de expulsión.

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Detrás del descenso de los expedientes de expulsión abiertos en los últimos años en Galicia está la propia disminución de la población inmigrante en situación de irregularidad. "Cada vez resulta más complicado entrar por el refuerzo de los controles, la gente ya trata de venir por los canales regularizados, bien con tarjetas comunitarias o por reagrupación familiar", apunta Miguel Fernández, portavoz del Foro Galego de Inmigración. Y además, los inmigrantes que llevan tres años sin papeles pueden regularizar su situación a través del arraigo social o laboral.

De los últimos cinco años, 2012 y 2013 fueron los ejercicios que registraron un mayor número de expedientes de repatriación tramitados; 458 y 415, respectivamente. La cifra cayó en 2014 a 337, y en 2015 a 316. Y el año pasado se quedó por debajo de las 300 órdenes: 283, lo que supone un 38% menos que hace cinco años y un 10% menos que el ejercicio anterior.

Provincias

En cuanto a las deportaciones llevadas a cabo, 2014 lideró el ranking rankingdel último lustro con 158, más del doble que el año pasado (61).

Por provincias, la tasa más elevada de repatriaciones la protagoniza A Coruña con un 36% de expulsiones efectivas sobre las abiertas en la provincia, lo que supone 15 puntos por encima de la media autonómica (21,5%). Con un índice similar está Lugo (34,2%). Y con una tasa inferior a la registrada en el conjunto de la comunidad están Pontevedra (21,1%) y más alejada la provincia de Ourense (tan solo un 9,5%)

La mayor tasa de repatriaciones ejecutadas en Galicia se alcanzó en 2014, con casi el 47% de las órdenes abiertas que finalmente fueron acometidas. En 2015 también se superó el porcentaje de repatriaciones realizadas el año pasado, con casi el 30%. Durante los años de crisis, tan solo se hacían efectivas una de cada diez expedientes tramitados.

Tramitación

Y es que las dificultades de proveer de documentación a la persona sancionada o la negativa de algunos consulados a reconocer como sus nacionales a los inmigrantes con expediente de expulsión abierto impiden numerosas repatriaciones. En el caso de los inmigrantes en centros de extranjeros, como ocurre en Canarias, Baleares o Ceuta, una vez agotado el plazo de internamiento (60 días), con la consiguiente puesta en libertad y las dificultades de localización, resulta complicado dar con su paradero y ejecutar la orden de expulsión.