Los socialistas comenzaron el lunes a escribir la crónica de una operación abocada al fracaso. El rechazo de la gestora gallega a la moción de censura en Coristanco presagiaba el corto recorrido del acuerdo con el PP local para arrebatar el bastón de mando a TeGA y convertir en alcalde al portavoz del PSOE y único edil de la formación, Abraham Gerpe. De las negociaciones y la decisión, tenía conocimiento el líder de los socialistas en la provincia de A Coruña, Julio Sacristán, quien horas antes de la ejecutiva convocada para la tarde del jueves, reiteraba su apoyo a la iniciativa. "Es una situación excepcional; es una moción, no un acuerdo de gobierno [con el PP]", defendió ante las voces críticas que se sucedieron durante los últimos días en su partido, entre ellas los tres aspirantes a liderar el PSdeG. Pero sus argumentos no convencieron a la dirección provincial que rechazó ir de la mano del PP para arrebatar la Alcaldía a Amancio Lavandeira, por lo que acordó "retirar" la moción de censura.

Sacristán trasladó ayer por la mañana la decisión de la ejecutiva provincial a Abraham Gerpe, así como al secretario xeral del PSdeG en Coristanco, Aurelio Sánchez. En las últimas horas, el alcalde de Coristanco también se puso en contacto con Aurelio Sánchez para tratar de desbloquear el conflicto y reconducir la situación, unas negociaciones que la ejecutiva socialista provincial espera que "sirvan para buscar una salida a la complicada situación que atraviesa el municipio, sin tener que llegar a una moción de censura".

En un comunicado emitido a última hora de la mañana, la Agrupación Provincial del PSOE de A Coruña dio cuenta de lo acordado en la reunión de la noche anterior. En ese encuentro, Sacristán, que ya había manifestado su apoyo a la moción de censura en Coristanco el mismo día en que se anunció -el lunes de esta semana- informó de la "secuencia" que llevó a la presentación. Desde que el PP local, liderado Antonio Pensado -que ocupó la Alcaldía desde 1991 hasta las municipales pasadas-, hizo la propuesta a Aurelio Sánchez hasta las distintas reuniones mantenidas a nivel local y comarcal para analizarla y someterla a votación.

En estas reuniones, pese a que hubo militantes que dijeron no a la moción de censura, "una mayoría" de sus miembros "se inclinó" por llevar a cabo la iniciativa ante la "parálisis" en el Concello, que, según advierte el comunicado remitido por la dirección del PSOE coruñés, "no puede acceder a ninguna subvención provincial o autonómica por no rendir cuentas municipales". ¿Las consecuencias? "La pérdida de ayudas por importe de un millón de euros", según detallan desde la Agrupación Provincial de A Coruña. Una situación que, advierten, "perjudica" a los vecinos de Coristanco, así como la "actitud" del alcalde "negándose a dialogar con el concejal del PSdeG".

Rechazo en las filas socialistas

En los últimos días, dirigentes socialistas no tuvieron reparo alguno en cuestionar la moción planteada por su propio partido en Coristanco. A las críticas del portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, el diputado coruñés Juan Díaz Villoslada y el militante vigués Gonzalo Caballero, se sumó ayer el parlamentario Abel Losada. "Conceptualmente", según apuntó, no le gusta que el PSOE de Coristanco se alíe con el PP para impulsar una moción de censura. "Que sean los órganos del partido, que son los que tiene capacidad de decisión, los que se pronuncien. Estoy muy orgulloso de la calidad democrática en las decisiones que toma a nivel orgánico mi partido. Serán las razonables", apuntaba Losada antes de conocer el comunicado de la Agrupación Socialista en A Coruña.

Desde En Marea, su portavoz, Luís Villares, celebró el cambio de postura del PSOE al considerar que de producirse la alianza entre socialistas y populares se dificultaría el diálogo entre el espacio de la confluencia y el PSdeG en otras localidades en las que gobiernan. "Mal haría el Partido Socialista si se alinea con las peores formas de gobernanza que el Partido Popular lleva a cabo en los ayuntamientos en los que gobierna y menos con este tipo de tácticas", concluyó el líder de En Marea.