Adega denuncia el "alto impacto" ambiental de los nuevos parques eólicos de Pena Forcada, en Laxe, y Mouriños, en los municipios de Cabana y Zas. La organización ecologista advierte de que "su alta potencia y gran rendimiento apenas dejarán canon convirtiendo un paisaje único en polígono industrial". En su comunicado, Adega recuerda que en junio del año pasado la Xunta autorizaba a ENEL-Unión Fenosa Renovables el parque eólico Pena Forcada-Catasol II en Laxe, "justo cerca de la laguna de Traba y en primera línea de costa". A ello suma también el nuevo parque eólico de Mouriños. Por ambos, asegura que la Administración autonómica "apenas va a ingresar dinero".

Para Adega, "al margen de las consideraciones ambientales, estos proyectos constatan el fracaso de la planificación eólica de Feijóo". La organización ecologista afirma, además, que "de los 2.325 megavatios adjudicados en 2010, hoy apenas se autorizó un 5%".

La organización ecologista argumenta también que "la planificación eólica del PP ha sido muy favorable para los grandes grupos empresariales y muy lesiva para el interés público y el medio ambiente". "Los graves impactos ambientales y la ínfima generación de puestos de trabajo y de dinámicas económicas positivas en el tejido socioeconómico, particularmente en el rural, hace urgente cambiar la situación", advierte al reclamar un cambio de política.