La operación Centinela Gallego, en la que participan efectivos del Ejército de Tierra, con patrullas de la Brigada Galicia VII (Brilat) y de la Armada, con patrullas del Tercio Norte de Infantería de Marina, contribuyen a la vigilancia y prevención de incendios forestales en la comunidad autónoma gallega desde el pasado 15 de julio.

Desde entonces las patrullas, desplegadas las 24 horas del día, han recorrido más de 240.000 kilómetros y han conseguido dar 81 avisos divididos en 31 conatos, 19 incendios y 31 quemas. Esta operación se enmarca dentro de las actividades operativas de las Fuerzas Armadas para proteger la vida de la población y sus intereses en los espacios de soberanía, que se realizan las 24 horas del día, los 365 días del año.

El balance de la operación Centinela Gallego es positivo, según apuntan desde el Ministerio de Defensa, ya que la alerta temprana, facilitada por las patrullas, ha contribuido a la rápida actuación de los servicios de extinción de la Xunta. A su vez, la percepción ciudadana y su apoyo sobre las patrullas también es buena, ya que sus tareas de vigilancia y disuasión, en colaboración con las autoridades civiles, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los servicios de la Xunta, han ayudado en la prevención de incendios forestales.

Despliegue

En el dispositivo, más de 450 militares han participado en la operación, siendo los pertenecientes a unidades de la Brilat los que han patrullado en las provincias de Pontevedra y Ourense.

Mientras, los efectivos del Tercio Norte de Infantería de Marina, con sede en Ferrol, han hecho lo mismo en la provincia de A Coruña. Un total del 27 patrullas de las Fuerzas Armadas, 22 de la Brigada Galicia VII (Brilat) y 5 del Tercio Norte de la Armada, vigilan desde el pasado 15 de julio algunos de los montes más castigados por los incendios de Galicia.

En comparación con la campaña del año pasado, este ejericicio se ha quemado en la zona donde actúan las patrullas militares alrededor de un 70% menos de superficie. Actualmente, dentro de la zona en la que operan las patrullas militares de la operación Centinela no se ha producido ningún incendio superior a 120 hectáreas.

Para llevar a cabo esta operación Centinela Gallego los efectivos de la Brilat vuelven a contar este año con un avión no tripulado del Ejército, un raven que, con una autonomía de diez kilómetros desde el puesto de control, permite a las patrullas cubrir una gran cantidad de superficie de bosque durante sus vigilancias.

Las labores de los efectivos de la Brilat se ciñen a vigilancia y disuasión. En el caso de detectar la presencia de un incendiario pueden retener al sospechoso pero han de dar aviso de forma inmediata a las fuerzas de seguridad con competencias en la zona del suceso.