Los termómetros echaban humo ayer en toda Galicia, sobre todo en el sur, donde las máximas batieron récords ayer en numerosas localidades, en las que se vivió la jornada más calurosa del año. Los municipios de Arnoia y de Leiro, en Ourense, alcanzaron los 41,9 y 41,5 grados, respectivamente, y Tui llegó a los 40,9, los niveles más altos del verano.

En las Rías Baixas también se batió récord con 39,9 grados en Redondela, 39,5 en Ponteareas, 38,5 en Pontevedra, 37,7 en A Lanzada y Mos, 36 en Sanxenxo y 35, 5 en Vigo. La capital de la comunidad tampoco se quedó atrás, con 33,7º de máxima. Y también en varias localidades coruñesas el termómetro rebasó ayer los 30 grados. En Boiro se superaron los 37 grados, en Carnota alcanzaron los 34 y en Boimorto, Santa Comba, Vimianzo y Melide empataron con máximas de 32,5 grados. Es decir, un domingo de agosto abrasador, que obligó a MeteoGalicia a elevar la alerta de amarillo a naranja en algunos puntos, entre ellos la zona del Miño de Pontevedra.

Con este panorama, no es de extrañar que las playas gallegas estuvieran ayer hasta la bandera de bañistas y es que la subida térmica superó las previsiones. Vigo pasó en 24 horas de los 30,7 a los 35,5 grdos y mayor fue la diferencia en el caso de Tui, que pasó de 35,6 a quedarse a una décima de los 41.

El tercio norte vivió una jornada también calurosa con máximas de 26 grados en A Coruña y algo más altas en Ferrol, donde los termómetros alcanzaron los 28,7. La costa lucense registró niveles más bajos. En Viveiro no se superaron los 18,8 grados y Burela se quedó en los 18,6.

La alerta naranja se mantiene hoy en la zona Miño de Pontevedra, al igual que en la cuenca del Miño en Ourense y Valdeorras, mientras que el litoral y el interior de Pontevedra, el sur de Ourense, la montaña de Lugo y el interior de la provincia de A Coruña estarán en alerta amarilla. Solo el litoral de A Coruña y la costa de Lugo se mantendrán sin aviso. "Para mañana (por hoy) se espera un poco más de calor en el interior de Pontevedra, Ourense e interior de Lugo", avisó ayer María Souto, de MeteoGalicia. En la ciudad coruñesa se esperan hoy máximas de 32 grados, mientras que en Ferrol, Santiago y las Rías Baixas el mercurio podría llegar a los 34, dos menos que los 36 que se calculan para la urbe lucense. En Ourense la previsión apunta a valores máximos de 40 grados.

La razón es que la noche de ayer fue muy cálida, con mínimas que alcanzaron los 22 grados, por lo que la atmósfera se calentará aún más. Solo en el litoral habrá un leve descenso de dos grados gracias a la en, trada de algo de brisa, lo que hará que se suavice un poco el ambiente, aunque las temperaturas continuarán siendo muy elevadas. "Tendremos un día como mínimo como el domingo y probablemente suban un par de grados las temperaturas en el interior, mientras que en la costa será al revés, por lo que habrá un pequeño matiz", explicó la experta.

El episodio de altas temperaturas durará hasta hoy, ya que mañana se espera que entre viento del oeste, un viento húmedo que aportará humedad a la franja atlántica y suavizará las temperaturas, aunque estas continuarán en valores altos. Así, en A Coruña el mercurio bajará a los 22 grados y en Pontevedra se esperan máximas de 27, mientras que para Ourense aunque hará menos calor todavía podrán llegar a los 36 grados. En esta jornada, la comunidad quedará en una zona de transición entre el anticiclón situado en Centroeuropa y las bajas presiones centradas al oeste de Irlanda. Se aguardan cielos poco nublados o despejados, con formación de nubes de evolución por la tarde en el interior de la comunidad, con probabilidad de algún chubasco ocasional, mientras que en el litoral los cielos permanecerán cubiertos por la niebla.