El pasado mes de mayo, un virus informático evidenció el nivel de interdependencia global alcanzado en la actualidad. WannaCry se convirtió en un nombre pronunciado en la sede de Inditex en Arteixo, en call-centers de Vodafone u Orange en Vigo y en empresas de Singapur, Sudáfrica y Brasil. Los ataques de este tipo, como reconoce la Xunta, son "cada vez más numerosos y sofisticados".

Ese ransomware actuaba bloqueando los equipos infectados y exigiendo un rescate en moneda virtual a cambio de liberarlos. En Galicia, gigantes como Inditex o Indra -que tiene una sede en A Coruña desde la que trabaja para otras multinacionales- decidieron extremar sus medidas de seguridad, pero otras más pequeñas como los citados call-centers de Vigo se vieron obligados a paralizar su actividad durante varias horas.

Un joven inglés de 22 años detectó el modo de frenar un ataque que se extendió por 180 países y que afectó a más de 360.000 equipos. La sensación de seguridad tras frenar ese virus no duró demasiado tiempo, pues a finales de junio se lanzó otra barrida similar con un programa malicioso similar llamado Petya, más dañino hasta el punto de comprometer los sistemas informáticos del Banco Central de Ucrania o la petrolera rusa Rosneft, según informó El País.

La fama, a pesar de ello, se la llegó WannaCry, de cuyos tentáculos se salvó la Xunta, a diferencia de lo que sucedió en 2015, cuando se utilizó un mensaje de Correos para encriptar los archivos de miles de ordenadores. Entonces, el Ejecutivo autonómico solicitó a sus trabajadores extremar la precaución y les envió un mensaje: "No pinchar en ningún enlace ni descargar ningún archivo adjunto cuando el correo proceda de una fuente desconocida".

Recomendaciones

En el caso del WannaCry, la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) "no tiene constancia de ninguna infección confirmada provocada por ese ataque" en la Administración, según explicó en una respuesta parlamentaria al grupo de los socialistas.

A pesar de ello, a comienzos de año, la Amtega contrató por 543.000 euros a Telefónica para constituir su propio centro de seguridad ante asaltos informáticos "cada vez más numerosos y más sofisticados".

El sentido común y la prudencia son los consejos principales para evitar ser víctima de un ciberataque o, al menos, tener el mayor porcentaje de posibilidades de superarlo.

El primer consejo de los especialistas pasa por no abrir mensajes sospechosos ni descargar archivos desde cuentas desconocidas, además de actualizar habitualmente el software de los equipos.

Por su parte, el Incibe cuenta en su web con herramientas para combatir los virus. Su dirección es www.incibe.es.