Un conductor de 74 años en la AP-9, a la altura de Cabanas, y otro de 86 años, en la A-55, en O Porriño. En apenas 48 horas, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil interceptaron a dos automovilistas de avanzada edad circulando en sentido contrario. Ante las sospechas de que los infractores sorprendidos en estas circunstancias no reúnan las condiciones psicofísicas para seguir al volante, Tráfico los envía a un examen médico extraordinario por parte del Sergas. Con este chequeo se determinará si son aptos para la conducción o si, por el contrario, les debe ser revocado el permiso o se le debe poner algún tipo de limitación o restricción.

Desde el pasado mes de enero, las patrullas de la Guardia Civil y los agentes de la Policía Local en la provincia de A Coruña hicieron un total de 106 propuestas para chequeo extraordinario de las autoridades sanitarias, lo que supone una media de 15 cada mes, según el balance facilitado por la Jefatura de Tráfico en A Coruña, desde donde se coordinan todos los centros territoriales de la comunidad. El grueso lo conforman los mayores de 75 años, con un total de 40 conductores requeridos a chequeo del Sergas en lo que va de año, casi el 40% del total en la provincia. Le siguen en el ranking los conductores de hasta 55 años (31), los de la franja de edad de entre 66 y 75 años (22) y los que tienen entre 56 y 65 años (cuatro).

El objetivo de estos exámenes por parte de médicos del Sergas es determinar si las condiciones psicofísicas de estos conductores son las adecuadas para seguir al volante. Una vez elevada la propuesta de chequeo extraordinario, las autoridades médicas determinarán en sus pruebas si finalmente el conductor requerido es "apto" o "no apto" y, según el resultado, podrá derivar en la apertura de diligencias al psicotécnico que expidió el certificado por posibles irregularidades. A la mayoría les es revocado el permiso de conducir -bien porque ya ni se presentan al examen del Sergas o porque en ese chequeo los médicos resuelven que no era apto para seguir al volante-. Al resto les imponen restricciones en la conducción.

Desde la asociación de Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC) advierten de que el año pasado más del 60% de los psicotécnicos no cumplían el protocolo de exploración, por lo que llevan años reclamando chequeos más exhaustivos. Pese a que el reglamento permite fijar restricciones a la hora de renovar el permiso de conducir, como periodos de revisión más cortos o limitaciones de velocidad, desde CRC avisan de que estas medidas son "excepcionales" .

En las últimas horas fueron interceptados dos conductores de avanzada edad circulando en sentido contrario en carreteras gallegas. Al volante de un Toyota Yaris, un hombre de 74 años fue interceptado en sentido contrario poco antes de las siete de la mañana del domingo en la AP-9F, a la altura del kilómetro 27, en el municipio de Cabanas. El infractor, J.C.V., estaba realizando una "maniobra incorrecta de cambio de sentido en plena autopista". A continuación, el conductor inició "la marcha nuevamente en dirección a Ferrol por los carriles sentido A Coruña". Una vez realizadas las diligencias e investigaciones oportunas sobre el autor de ese supuesto delito, resultó ser un varón de 74 años vecino de la localidad coruñesa de Valdoviño, el cual obtuvo resultado negativo en la prueba de alcoholemia y drogas. El hombre, según informa la Guardia Civil, se encontraba desorientado, por lo que fue avisado Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que envió medios para su observación y traslado a un centro hospitalario.

Finalizadas las gestiones y diligencias, el conductor fue investigado por delito contra la seguridad del tráfico al circular por la calzada destinada al sentido contrario en autopista. El conductor, al que le fue intervenido el permiso de conducir, será propuesto para la revisión del mismo por la posible pérdida de condiciones psicofísicas. Tráfico solicita a la autoridad judicial que decrete la intervención cautelar del carné como medida cautelar.

A última hora de la tarde del viernes se produjo un hecho similar. En esta ocasión en la A-55, a la altura de O Porriño, la Guardia Civil interceptó a un conductor de 86 años en sentido contrario a la altura del kilómetro 17,200. El vehículo circulaba en dirección a Tui pero utilizaba la calzada por donde fluía el tráfico que se dirigía a Vigo. La Guardia Civil tuvo conocimiento de los hechos a través de varias llamadas de usuarios que se vieron obligados a efectuar bruscas maniobras para evitar una colisión.

El hombre, según explicó, se desorientó al salir de la AP-9 con la supuesta intención de enlazar con la autovía. Fue denunciado por una infracción al Reglamento General de Circulación y tendrá que hacer frente a una multa de 500 euros y 6 puntos. Asimismo, se le propuso para un reconocimiento psicotécnico extraordinario, al considerar los componentes de la patrulla que podría incurrir en alguna de las limitaciones psicofísicas para la conducción.