La economía no pierde de vista la evolución del crédito. Le va el buen funcionamiento en ello. Por eso durante todos los años de crisis se insistía en el papel fundamental que desempeña la financiación y el impacto que el cierre del grifo del sector financiero, inmerso en la histórica reestructuración que enterró a la práctica totalidad de las viejas cajas de ahorros, estaba teniendo para empresas y particulares. ¿También en esto puede hablarse de recuperación? Los bancos sostienen desde hace tiempo que el número de operaciones va en aumento. Pero lo cierto es que ni se acerca un poco a los volúmenes manejados en la etapa previa a las dos recesiones, ni es suficiente para que los nuevos préstamos superen las amortizaciones de créditos anteriores. El mercado hipotecario es el mejor ejemplo. Y Galicia, uno de los territorios más paradigmáticos. Por cada concesión firmada para la adquisición de vivienda en la comunidad, se liquidan 1,2 hipotecas antiguas.

Entre enero y junio, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el total de hipotecas formalizadas en la comunidad ascendió a 5.770. En comparación con el mismo periodo del ejercicio pasado, el incremento es del 9,2%. En el conjunto del Estado aumentaron un 8%, por lo que Galicia se sitúa justo por encima de la media, al igual que Asturias (24%), Ceuta (17,1%), Comunidad Valenciana (14,8%), Madrid (14,35), Baleares (9,8%) y La Rioja (9,7%). Las hipotecas caen en Melilla (10,2%) y Navarra (3,9%). Los incrementos más pequeños se dan en Canarias (0,3%) y Castilla-La Mancha (1,5%).

¿Cuántos se acabaron de pagar en Galicia? 6.922, después de un incremento del 8% respecto a las cancelaciones contabilizadas entre enero y junio de 2016 (6.410).

El balance deja a Galicia como una de las autonomías en las que los créditos para vivienda saldados definitivamente superan a la firma de nuevas operaciones. Un 20% más. O, lo que es lo mismo, sin subida neta de la financiación a familias para hacerse con una casa en propiedad. Hay cuatro territorios con una ventaja mayor: Murcia (48,8%), Comunidad Valenciana (32,3%), La Rioja (31,6%) y Canarias (30,3%). El global del país acumula un 4,3% más de préstamos pagados que de nuevas hipotecas. Todo lo contrario a lo que está sucediendo en País Vasco, con un 62% más de créditos nuevos que amortizaciones; Murcia (26%), Aragón (21,9%), o Madrid (15,5%).

La banca en Galicia lleva prestados más de 540 millones en hipotecas hasta junio, un 14% más que en la primera mitad del año pasado. En línea con el ascenso nacional, del 14,8%. Se trata del mayor volumen de crédito para adquisición de pisos en la comunidad desde 2012, aunque un 80% por debajo de los volúmenes de financiación alcanzados en 2006 y 2007.