La carrera para renovar la dirección del PSdeG empieza su cuenta atrás y los tres aspirantes tendrán desde hoy hasta el día 20 para reunir los poco más de mil avales -el 10% de la militancia- que necesitan para convertirse en candidatos a las primarias del 8 de octubre. Aunque fuentes socialistas dan por hecho que Xoaquín Fernández Leiceaga, Juan Díaz Villoslada y Gonzalo Caballero presentarán su precandidatura y no se retirarán de esta pugna, esta comienza con la incógnita de los pactos. A principios de agosto Villoslada ya aseguró que no descarta esa opción aunque consideraba que era pronto para barajarla. En la misma línea se pronunció ayer Leiceaga, que tampoco cierra la puerta a la unidad con el proyecto de alguno de los otros dos aspirantes: "No hay que descartar nada. Quedan 40 días que en política es mucho tiempo y hasta el día 20 vamos a estar concentrados en la recogida de avales y en explicar nuestro proyecto a los militantes". El portavoz parlamentario del PSdeG cree que su candidatura reunirá los avales para "pasar el corte" y presentarse a unas primarias que está "convencido" de que puede ganar.

En la recogida de avales los candidatos comprobarán precisamente sus posibilidades de victoria y no sería la primera vez en la que se producen pactos. En mayo del año pasado Leiceaga se convirtió en candidato a la presidencia de la Xunta al vencer a José Luis Méndez Romeu. El tercero en este proceso era precisamente Gonzalo Caballero, que al no contar con los apoyos necesarios decidió retirarse y apoyar al portavoz parlamentario. En este caso, aboga por ver "cómo evoluciona todo" antes de sellar ningún acuerdo con otro proyecto.

Los tres aspirantes inician el periodo de recogida de avales con críticas entre ellos. En el caso de Leiceaga y Caballero también critican el papel de la gestora al recordar el episodio en el que las cuenta oficial del PSdeG en redes sociales se hiciese eco de un encuentro con militantes del precandidato Juan Díaz Villoslada. Ambos destacan los "problemas" de la dirección interina para gestionar las primarias del partido y le exigen "neutralidad".

Gonzalo Caballero, que se define como un hombre de partido y pone como aval sus más de 22 años de militancia, concurre a este proceso con la convicción de que el PSOE gallego tiene que renovarse y "dar un giro de timón" para aprovechar "el viento a favor" que sopla en toda España. Y para lograrlo cree que está más capacitado que sus rivales porque su liderazgo sería "respetado y no cuestionado".

En cuanto a sus oponentes, de Xoaquín Fernández Leiceaga, al que conoce más, alaba su papel como parlamentario y portavoz de los socialistas en la Cámara gallega pero cree que el partido no logra "arrinconar a Feijóo" en O Hórreo.

Menos benevolente se muestra con Villoslada, al que afea haber ocupado el cargo de subdirector xeral de la Administración local en la Xunta durante el gobierno de Manuel Fraga. "No me convence que el PSdeG pueda estar liderado por subdirectores del gobierno de Fraga mientras los socialistas luchábamos contra sus mayorías absolutas", defiende.

En este cruce de acusaciones el exgerente de la Universidade da Coruña rechazó "la confrontación interna" si se quiere estar "capacitado" para ser secretario xeral. Pero aunque sea de forma velada sí hace referencia a los otros aspirantes al presentarse como el único "sin mochila" y que "puede sumar más y restar menos". Además, en alusión al tiempo nuevo que pretende abrir en la formación cree que es necesario "intensificar" la oposición en el Parlamento, que precisamente lidera Leiceaga.