El Gobierno central decidió mantener el nivel 4 de alerta terrorista pese los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils del mes pasado pero con medidas de refuerzo. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva; el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda y el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García trataron ayer con representantes de los cuerpos policiales precisamente las acciones que se llevarán a cabo en Galicia en el marco de la lucha contra el terrorismo yihadista. Una de las principales novedades será la puesta en marcha de un plan de formación específico para los agentes de la Policía Local en los ayuntamientos gallegos sobre prevención, información y reacción ante esta "nueva amenaza", competencia que le corresponde al Gobierno gallego.

Más de la mitad de los concellos de la comunidad cuentan con Policía Local y a sus efectivos se les pedirá, según afirmó el presidente de la Fegamp, que transmitan a la Policía Nacional o a la Guardia Civil cualquier dato que consideren relevante, ya que al estar en la calle "tienen mucha información". Amplió este llamamiento a la ciudadanía porque de su colaboración -señaló- pueden partir investigaciones que puedan evitar posibles ataques.

La coordinación y colaboración entre los distintos cuerpos policiales es la clave de este refuerzo de la seguridad en la comunidad. "Se trata de una amenaza global que exige ser eficaces y dar una respuesta global", destacó el vicepresidente gallego, quien aclaró que no se trata de "generar un alarmismo innecesario", sino hacer todo lo que sea posible para actuar contra "una amenaza que existe".

Para garantizar la seguridad en Galicia, y en especial como prevención ante atentados terroristas, Villanueva destacó que se convocarán juntas locales de seguridad ciudadana en los municipios y que ya se han puesto en marcha mesas policiales para detectar qué espacios necesitan más protección, bien a través de la instalación de elementos fijos como bolardos o maceteros, o móviles, con más controles policiales. La vigilancia se intensificará en los dispositivos de seguridad de eventos de afluencia masiva como fiestas y en las zonas más turísticas.