El mercado inmobiliario resurge en España con las cicatrices de la crisis todavía presentes. La recesión obligó al sector a ajustar a la baja los precios en un esfuerzo que ha permitido reducir el stock de vivienda vacía y sentar las bases de la recuperación que está viviendo en estos momentos. El precio de la vivienda rebotó un 5,6% en el conjunto de España en los últimos doce meses. Galicia, aunque se une al avance de los precios, lo hace en el furgón de cola: el avance se modera hasta el 1%, según los datos del segundo trimestres que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El coste de la vivienda continúa su proceso de recuperación de los niveles precrisis en la comunidad, pero el alza de precio se enfría hasta provocar que este sea su menor ritmo de crecimiento interanual en dos años y que aleje del rebote en el resto de España, en donde lo hace a un 5,6%.

Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), argumenta que la moderación en el repunte de los precios en Galicia está en consonancia con otros elementos como "el menor volumen de operaciones de compraventa o la menor presencia de la inversión extranjera", además de un trasvase de la demanda hacia el mercado del alquiler.

Desde el sector resaltan que la tendencia no se distribuye por igual en toda la comunidad y que la cifra de crecimiento de los precios encierra dos realidades. Una, la de los pequeños núcleos poblacionales en los que, como detalla Javier Garrido, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Galicia (Aproin), "el precio de vivienda libre llega a ser incluso inferior al de la protegida en muchas ocasiones" por la dificultad para atraer a nuevos habitantes. La falta de empuje de la demanda en estas zonas contrasta con la pujanza de grandes ciudades.

Iglesias, además, observa un cambio estructural en el mercado de la vivienda, al destacar que tres de cuatro operaciones inmobiliarias que se producen en la comunidad ya son de alquiler, que emergen con fuerza. "La movilidad geográfica, la dificultad, en algunos casos, de acceso a financiación y la irrupción del alquiler de viviendas para el mercado turístico" son los principales motivos que se encuentran detrás de este giro, según el presidente de Fegein.

El alza de precios que se está produciendo en los últimos años no es suficiente todavía para devolverlos a los máximos que tocaron antes de la crisis. Tanto en Galicia como en el conjunto del Estado se sitúan un 27% por debajo de los picos marcados en 2007 y 2008.

Los precios de la vivienda de segunda mano en la comunidad son los que más han padecido los efectos de la recesión. Todavía deben ascender un 34,7% para alcanzar sus máximos, un recorrido que es casi el doble que el que le resta a la vivienda nueva, que es del 19,1%.