La avispilla del castaño, un insecto que ataca al árbol pudiendo llegar a matarlo, podría comenzar a reducir su presencia gracias al descubrimiento de 12 nuevas especies enemigas de la invasora asiática. El comité científico constituido para luchar contra esta plaga, presente en toda España, ha detectado estos parásitos nativos que se sumarían a la Torymus sinensis, otro insecto que ataca a la avispilla. Su efectividad está siendo testada en la comunidad gallega de manera experimental y, según destaca el Gobierno a falta de resultados definitivos, sería factible autorizar su uso de forma generalizada.

La avispilla ( Dryocosmus kuriphilus) es una especie invasora procedente de China que se detectó por primera vez en España en 2012, en la comunidad catalana, y apareció en Galicia dos años después. Manuel López, secretario del Consejo Regulador de la Castaña de Galicia, recuerda que llevan alertando de la llegada de este insecto desde 2010, cuando ya se identificó en Italia "donde en algunas zonas mermó la producción de castaña hasta un 80%". En Galicia afecta, según datos de Medio Rural, al 56% de los concellos.

Tras la creación de un grupo de expertos de avispillas en 2014, en el marco del Comité Fitosanitario Nacional, se redactó un plan de acción en el que se incluía, como elemento principal, la lucha biológica a través del Torymus sinensis, pero solo se han realizado sueltas controladas en las zonas afectadas. Este año la consellería llevó a cabo una de estas sueltas para equilibrar la población. En total se trataron 4.200 pies de castaño, lo que supuso liberar 130.000 individuos.

Los nuevos parásitos descubiertos "podrían suponer una alternativa" a la introducción del Torymus sinensis, que no deja de ser un "organismo de control biológico exótico" y que, si se libera al medio, puede "comportarse como amenaza para al menos cuatro especies autóctonas de Torymus. Así lo reconoció el Gobierno en una respuesta escrita a la pregunta del grupo socialista sobre la "consciencia que tiene el Gobierno de la rápida expansión" de esta plaga. Su amenaza es la mayor que existe en el mundo para los castaños, pues ataca las especies europeas, americanas y asiáticas. No solo merma la producción de castaña (entre un 50% y un 100%), sino que además lo hace con la población de la especie.

López pide premura en la aplicación de las medidas "en favor de proteger el sector, ya que Galicia cuenta con el 50% de la producción de castaña en España". Esto supone 20 millones de kilos al año y un valor estimado de más de 100 millones de euros. Añade que este año la producción ya se verá alterada y que si no se ataja el ataque, su expansión será muy rápida por la capacidad que tienen de reproducirse: cada individuo pone unos 100 huevos. Cuando estos eclosionan en las yemas de los castaños, impiden que estas hagan la fotosíntesis, con lo que se secan y el fruto no sale. Si se generaliza en el árbol puede llegar a matarlo en pocos años.