El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que "no descarta nada" para actuar frente a la sequía en Galicia, lo que supone, si los partes meteorológicos y los técnicos así lo aconsejan, que la comunidad pueda pasar de la actual situación de prealerta a activar la alerta.

El presidente señaló que su Ejecutivo trabaja en coordinación con el Gobierno central -quien tienen la competencia sobre la Cuenca del Miño-Sil- realizando mediciones "semana a semana" para comprobar las capacidades de abastecimiento.

También reiteró que le preocupa "muchísimo" el caudal de los ríos y que también se está observando la incidencia en el sector agrario. Por ello, preguntado acerca de si Galicia entrará el 1 de octubre en alerta por sequía, replicó que no es descartable. "Antes de que finalice este mes vamos a mantener la última reunión antes de tomar una decisión y, en los primeros días de octubre decidiremos", esgrimió.

A renglón seguido, señaló que no descarta tener que adoptar medidas frente a la sequía en determinadas zonas de Galicia "a finales de septiembre" o "principios de octubre". Todo dependerá, concluyó, de cuestiones que están monitorizadas como el agua embalsada y de la evolución de los partes meteorológicos.

Por su parte, la ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, se refirió ayer a la aprobación, en el 2007, de la orden ministerial que establece los requisitos que permiten a declaración de sequía en las distintas cuentas, y en este sentido incidió en que lo que hace el Ministerio en este aspecto es "atender a la normativa vigente".

De acuerdo a esos parámetros "cuando una cuenca entra en sequía, hay que adoptar las medidas". En este aspecto, apostilló que el actual año hidrológico ha sido "malo" en el conjunto de la geografía española, y como ello "obliga a adoptar medidas y a preservar los recursos, así como a tomar conciencia todos del valor que tiene el agua en nuestro país".

La titular de Medio Ambiente avanzó que el Ministerio está ahora en una "fase de escucha" de los diferentes actores involucrados con idea de poner en marcha el Pacto Nacional por el Agua.

De cara a este pacto precisó que, si bien es importante atender las demandas insatisfechas también hay otros aspectos "tremendamente importantes" que van a ser abordados, y ahí incluyó los medioambientales en referencia a los caudales ecológicos, avanzar en los planes ante previsibles inundaciones, y en la gobernanza del agua.