"Un referente del nacionalismo contemporáneo, un gran patriota y luchador por la independencia nacional". Así glosaba el BNG la figura de uno de sus fundadores, Bautista Álvarez, que falleció ayer a los 84 años en Beariz. El histórico dirigente del nacionalismo gallego será velado y enterrado hoy a las 18.00 horas en su parroquia natal, San Cibrao de Las, en San Amaro (Ourense), por deseo de su familia.
Bautista Álvarez, que durante el franquismo estuvo encarcelado por sus ideas políticas y fue en la clandestinidad uno de los promotores del nacimiento de la UPG (el partido hegemónico del Bloque), que en las primeras elecciones al Parlamento gallego en 1981 logró por primera vez un escaño. Fue expulsado de la Cámara por negarse a prestar juramento a la Constitución española de 1978, junto a Lois Diéguez e Claudio López Garrido, sus compañeros en la coalición Bloque (AN-PG/UPG)-PSG. Volvió al Parlamento y fue diputado cuatro legislaturas más. Llegó a ocupar los cargos de vicesecretario y vicepresidente en la Mesa del Parlamento en la cuarta y quinta legislaturas. "El gallinero español está alborotado. Por levante empezó a soplar con fuerza el viento independentista. Aunque maino y civilizado en apariencia, parece más peligroso que el aquilón del norte", escribía en diciembre de 2014, tal como recordaba ayer el digital Sermos Galiza.
Bautista Álvarez, que presidió la UPG desde 1977 hasta 2008 y formó parte de la dirección del BNG desde 1982 hasta hasta 2002, fue un "dirigente de firmes convicciones patrióticas y de sólida formación marxista", destacaban ayer desde la organización frentista.
Por su parte, la UPG (Unión do Povo Galego) recordó a uno de sus fundadores como "un hombre que entregó su vida a la liberación nacional y social del pueblo gallego con lucidez, determinación y coherencia". "La lucha por la independencia nacional de Galicia y el socialismo pierde una figura referencial", subraya la UPG, que también evocó como Álvarez "participó en el trabajo clandestino, en condiciones durísimas que le supusieron pasar por las cárceles franquistas, para asentar el partido entre el pueblo trabajador gallego y para lograr la expansión de la capacidad de actuación política nacionalista en la sociedad gallega".
"Se fue un amigo, un gallego ilustre y referente imprescindible", lamentó en las redes sociales la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón.
El secretario xeral de la UPG, Néstor Rego, también a través de un tuit, reivindicó "una vida de entrega a la causa liberación nacional y social de Galicia" de un "comunista y patriota gallego ejemplar".
Anova, partido fundado por otro histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras, expresó su "hondo pesar" y envió un abrazo "a los compañeros" de la UPG.
A Mesa pola Normalización Lingüística elogió "una vida entregada a la nación gallega como activista de su lengua" y la editorial Xerais destacó su trayectoria como "político y escritor nacionalista". Álvarez formaba parte del grupo poético Brais Pinto.
