El juez que instruye el caso Alvia, Andrés Lago Louro, había dado de plazo hasta ayer a Renfe para que identificase a su director de seguridad en la circulación cuando en diciembre de 2011 se inauguró la línea Ourense-Santiago donde se produjo el siniestro ferroviario de Angrois en julio de 2013 y también en junio de 2012 cuando se desconectó en ese tramo el sistema de frenado automático ERTMS. En su día, el jefe de seguridad de Renfe Antonio Lanchares compareció ante la subcomisión creada en el Congreso de los Diputados para analizar el sistema ferroviario a raíz del accidente. Y ese fue precisamente el nombre que facilitó ayer la operadora al magistrado.

En una providencia emitida ayer, a la que tuvo acceso Europa Press, Renfe cumple así con la petición del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago. La compañía señala que en ambos momentos el director de seguridad era Antonio Lanchares Asensio, que se mantiene en el cargo en la actualidad.

Fuentes consultadas por Europa Press dan por hecho que el juez llamará a declarar a Lanchares, que a día de hoy sigue ocupando el mismo puesto. Una vez que Renfe ha cumplido con el requerimiento y el juez ya ha recibido el nombre del responsable de seguridad -una formalidad procesal-, Andrés Lago deberá ahora decidir en calidad de qué llama a declarar a Lanchares.

Estas nuevas diligencias se producen después de que el exjefe de seguridad de Adif Andrés Cortabitarte -investigado en la causa junto al maquinista por 80 homicidios por imprudencia y 144 delitos de lesiones- señalase ante a finales de julio ante el juez como responsable del accidente de Angrois al director de seguridad de Renfe en aquel momento y a Ineco, la consultora pública que advirtió a Adif del peligro del accidente en la curva de A Grandeira donde descarriló el convoy. También trató de desviar responsabilidades a su sucesor como director de seguridad de Adif porque, como aclaró, no ocupaba ese cargo desde dos meses antes del siniestro.