El referéndum de Cataluña contaminó el debate político en el Parlamento gallego donde el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el portavoz de En Marea, Luís Villares, se enzarzaron en un agrio debate donde se llegaron a lanzar descalificaciones de índole personal. El líder de la formación rupturista llamó "narcochófer" al dirigente popular. "Lo único que sabemos es que se paseaba por la ría conduciendo el barco de un narcotraficante", le recriminó. El jefe del Ejecutivo gallego reaccionó molesto a las palabras de Villares: "Usted ya tenía poco prestigio como político, pero ahora hay un antes y un después sobre su prestigio como persona". El cara a cara entre ambos venía ya caldeado desde que hace quince días Feijóo echase en cara a Villares su apoyo al referéndum del 1-O y desease que el magistrado en excedencia "no volviese a dictar sentencia".

"Vino la semana pasada a pedir la inhabilitación de quienes no piensan como usted. Confunde el legislativo con el judicial", recriminó el portavoz de En Marea, quien instó a Feijóo a condenar la agresión sufrida por la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, que recibió un golpe con una botella en los altercados que se produjeron en la asamblea de cargos convocada por el grupo Unidos Podemos en Zaragoza.

Feijóo le aclaró que "condena cualquier tipo de atentado o agresión que sufra un político o ciudadano". "No nos gusta el nacionalismo. Ni el nacionalismo español, ni el gallego, ni el vasco ni el catalán".

"Su negativa a esta condena expresa deja claro su carácter autoritario. Ustedes tienen dos varas de medir: a los amigos, botellas de vino, preferiblemente Vega Sicilia, y al resto botellazos", afeó.

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo gallego mostró su sorpresa por el hecho de que "quienes violan la Constitución pidan su amparo". Así, arremetió contra la convocatoria de referéndum en Cataluña porque "no es un problema político, sino de desacato a las leyes y un bodrio jurídico del Parlament".

"Señor Villares, exmilitante de la Constitución española, exmilitante de cualquier principio básico de democracia en Galicia... no solo nos sorprende su técnica procesal sino que nos sorprende su miopía política continuada", azuzó Feijóo. Y advirtió a Villares de que "las fiestas independentistas" le pueden costar a Galicia 5.000 millones. A modo de argumento, Feijóo explicó que Cataluña tiene 70.000 millones del Estado en deuda. "Nosotros somos casi el 6% de la población, nos deben 4.000. A Cataluña se le acaban de condonar 18.000 millones de intereses de deuda, nosotros somos casi el 6% de la población, nos corresponden otros 1.000", detalló.

Pero entre voces indignadas en los asientos del PP, Villares volvió a la carga: "Usted es digno representante del partido más corrupto de Europa", señaló y reiteró: "un narcochófer no habilitado para dar lecciones de democracia". El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, ordenó retirar la expresión.

Mientras, PSdeG y BNG atacaron a Feijóo por permanecer "postrado y mudo" ante la negativa del Gobierno a transferir la AP-9. La nacionalista Ana Pontón planteó elevar un recurso ante el Constitucional. Por su parte, el portavoz socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, propuso presentar un conflicto de competencias. Pero el líder popular rechaza "fuegos de artificio" y prefiere escuchar a los letrados de la Cámara.