Cuando el Xurado de Expropiación arrancó en 2006 se encontró con que había expedientes pendientes con una antigüedad de hasta 30 años. En 2011 eran aproximadamente 9.000 los gallegos que esperaban una media de tres años para cobrar por los terrenos que habían pasado a mano de las administraciones.

El tribunal gallego de expropiaciones, sin embargo, ha ido reduciendo progresivamente ese colapso de expedientes hasta el punto de que a día de hoy tiene 400 casos pendientes de resolución. En los últimos 10 años le han llegado un total de 47.006 expedientes por desacuerdo con los precios y ya se resolvieron 46.600. Desde 2011 la cifra de casos que se arrastraban de un año para otro sin resolverse ha ido mermando. De los 9.867 que estaban pendientes al inicio de ese ejercicio, se pasó a 8.827 en 2012 y luego a 6.615 al año siguiente.

En 2014 hubo una mejora sustancial y se redujeron los expedientes atrasados a 2.601 y un año después quedaron reducidos a 1.688.

Durante el pasado ejercicio entraron en el Xurado de Expropiación 1.082 casos que se sumaron a una bolsa pendiente de 833 y se resolvieron 1.509.