La huelga iniciada por los examinadores de tráfico a mediados de junio sigue sin resolverse y ha dejado cada día de paro a 300 alumnos gallegos sin poder presentarse a las pruebas prácticas del examen de conducir. Si se tiene en cuenta que el colectivo convoca huelga cada semana de lunes a miércoles para reclamar los 250 euros de aumento de salario que alegan que la Dirección General de Tráfico (DGT) les prometió en 2015, y que así lo vienen haciendo desde junio salvo en el parón de agosto, el número de afectados en la comunidad roza los 10.000, casi un 6% de los 150.000 de toda España. El sector ha prolongado las protestas por lo menos hasta final de mes, por lo que la cifra en Galicia podría alcanzar los 12.600.

Las autoescuelas gallegas dan por perdido este año porque el grueso de su actividad se concentra entre mayo y septiembre y esta crisis ha abocado al cierre al 40% de los centros de conducción de la comunidad pese a que solo hay constancia de tres negocios que no han resistido esta crisis y ya han dejado la actividad. Desde la Federación Gallega de Autoescuelas alertan de que el trabajo de estos cuatro meses es "irrecuperable" y aunque se suspenda la huelga hasta mayo del año que viene no volverían a retomar la actividad.

El presidente de la organización, José Manuel López Marín, destaca que los coches de autoescuela que se ven haciendo prácticas por la carretera son alumnos que sí tienen hueco para examinarse a pesar de que no en todos los casos lo tengan garantizado. Pero ante la incertidumbre sobre la resolución de la huelga, las nuevas inscripciones se han reducido hasta el 80% y apenas suponen -destaca López Marín- un 3% del total de matriculados.

Tráfico señala que de media, el 66% del colectivo de examinadores secundó los paros semanales, lo que provocó que hasta finales de septiembre se pudiesen realizar más de 56.000 pruebas de prácticas de conducir en toda España pero que hubiese que aplazar casi otras 42.000.

Aunque las autoescuelas exigieron en reiteradas ocasiones a la DGT la puesta en marcha de servicios mínimos del 77% para poder sacar adelante más pruebas y evitar el colapso en algunas jefaturas, el organismo lo descarta a no ser que la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) decida convertir los paros de momento parciales por una huelga indefinida.

Debido a esta situación que ha abocado a las autoescuelas a la "ruina", la Federación Gallega de Autoescuelas también reclamó a la Xunta subvenciones que sirvan de "balón de oxígeno" para paliar las pérdidas de estos meses, tal y como se lo trasladaron hace unas semanas a representantes de los grupos de la oposición en el Parlamento gallego. Como resultado de ese encuentro, la Cámara autonómica aprobó por unanimidad instar al Ejecutivo gallego a habilitar esas medidas económicas y fiscales que ayudasen a la economía de estos negocios y, al mismo tiempo, demandar al Gobierno central la transferencia de competencias en materia de tráfico y seguridad vial.

A nivel nacional, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclaman a los partidos con representación en el Congreso impulsar una proposición no de ley que permita aplicar de forma temporal al sector de la formación vial el artículo 37.4 del reglamento sobre el IRPF en el que se prevé una reducción de la tributación por situaciones excepcionales como incendios o inundaciones. Para la asociación, la duración de esta huelga y su elevado seguimiento son motivo suficiente para tomar esta medida.

El Gobierno central ya aclaró que no es posible aplicar el aumento que reclaman los examinadores porque tendrían que hacerlo extensible a todos los funcionarios y eso no lo ven factible en el contexto económico actual. Por eso, desde el Ministerio de Interior apuestan por el refuerzo de la plantilla en lugar del incremento de salarios. Así, desde mediados de septiembre la DGT forma a 24 funcionarios que en la primera quincena de diciembre se podrían incorporar ya a la plantilla de examinadores en las jefaturas con más demanda de personal, aunque se desconoce por ahora si alguno de ellos se destinará a reforzar la plantilla en Galicia.

El mes pasado también se publicó en el Boletín Oficial de Estado ( BOE) la convocatoria del proceso de formación para habilitar como examinadores de tráfico a personal del Ministerio de Defensa. Los 35 primeros seleccionados harán la prueba en enero del año que viene para que puedan empezar a trabajar en abril. El plazo para que los interesados presenten la solicitud termina mañana. Interior prevé una tercera convocatoria para finales de este año con 70 plazas de acceso libre para nuevos examinadores que unida a las anteriores permitirá incrementar la plantilla a nivel nacional en casi 130 efectivos.